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Los expertos hablan sobre el truco de congelar la carne el día que va a caducar

El truco de congelar la carne el día que va a caducar ha sido objeto de debate de algunos expertos que ya han dado con una respuesta definitiva

Tu casa será un horno con el truco milagroso del radiador. Se acabó pasar frío

  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

El truco de congelar la carne el día que va a caducar ha sido objeto de debate de algunos expertos que ya han dado con una respuesta definitiva. Pese a la crisis y al precio de los alimentos, uno de los grandes errores que cometemos en casi todas las casas es comprar de más. El miedo a que se acabe la comida o esa forma de gestionar los recursos errónea nos lleva a tirar, literalmente, el dinero. Antes de que algo tan valioso como la carne se estropeé en la nevera, la congelamos, pero cuidado, quizás no estemos evitando el desastre.

Esta es la opinión de los expertos sobre el truco de congelar la carne el día que va a caducar

Los expertos han hablado sobre el truco de congelar la carne antes de que se congele para evitar tener que tirarla. La realidad es que se trata de una forma de alargar un poco la vida útil de este elemento, aunque al final del recorrido debemos tener en cuenta qué estamos haciendo.

El frío paralizará en gran parte el avance de la descomposición de la carne. Al formar parte de un ser vivo su vida útil para poder ser comestible es limitada, antes de que sea peligrosa comerla, dada la llegada de varias bacterias y microorganismos. El frío evita su avance, pero para acabar con alguno de ellos se necesita una cocción que sea superior a los 65º para eliminarlos del todo.

La carne se cocina, hay pocos platos que están hechos con carne cruda, con lo que acaba siendo una mínima salvación el congelarla. Podremos comerla dentro de unos días, quizás haciendo una correcta previsión, pero eso sí, hay que tener en cuenta que debe estar cocinada.

En caso de carne cruda como un carpaccio o una carne para un tartar, es recomendable congelarla directamente, cuando está fresca y no cuando esté a punto de congelar. Es un truco que los expertos ponen en práctica y de verdad funciona. Teniendo en cuenta que la comeremos cruda, cuánto mejor esté la carne, menos posibilidades de que estos microorganismos que están presentes en ella nos puedan afectar.

Si tienes pensado comprar carne, intenta comprar la justa. Es mejor ir el mismo día a la carnicería o al supermercado para encontrarla lo más fresca posible que esperar a que esté a punto de caducar en la nevera por no tener tiempo de comerla.