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Semana Santa

Estos son los dulces venezolanos de Semana Santa: y no, no tienen torrijas

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

La Semana Santa en Venezuela no solo se caracteriza por las prácticas religiosas, sino también por la comida, que desempeña un papel fundamental en esta celebración.

Durante este periodo, las familias venezolanas suelen preparar platos tradicionales como el pescado frito y los dulces de lechosa. Estos platos no solo tienen un significado cultural, sino también religioso, ya que son una forma de compartir en familia y celebrar esta época del año tan especial.

Dulces venezolanos de Semana Santa

El dulce venezolano conocido como majarete es muy popular. Este postre, heredado de la cultura indígena, es especialmente típico en la región llanera, aunque se disfruta en todo el país. Se elabora con ingredientes como coco, leche de coco, azúcar o papelón, harina de maíz y canela.

El dulce de lechosa es otro postre tradicional venezolano que se prepara con lechosa verde, azúcar, bicarbonato y agua. Es comúnmente servido durante las festividades navideñas y en Semana Santa.

La jalea de mango es un postre sencillo elaborado con mango verde, azúcar y jugo de limón. Es perfecto para aprovechar la temporada de mangos.

Los besitos de coco son unas galletas típicas venezolanas que datan del siglo XVIII. Se preparan con harina de trigo, papelón, huevos, coco rallado y otros ingredientes.

Los buñuelos de yuca son otra delicia de la cocina venezolana. Este tubérculo, muy utilizado en diversas preparaciones, se convierte en una opción deliciosa en forma de buñuelos. Solo necesitas yuca, agua, sal, queso blanco rallado, huevo y aceite para freír.

Celebración

Durante la Semana Santa en Venezuela, se llevan a cabo diversas tradiciones que conmemoran los momentos centrales de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.

El primer Domingo marca el inicio de la Semana Mayor con la celebración del Domingo de Ramos, que recuerda la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, según las escrituras. En Caracas, destaca la bajada de los Palmeros de Chacao, una tradición que se remonta a 1770, donde personas de todas las edades suben al Ávila en busca de palmas para ser bendecidas por sacerdotes y obispos.

Durante la Semana Santa, la Iglesia Católica celebra el Triduo Pascual, que comprende los actos centrales desde el Jueves Santo hasta el Domingo de Resurrección. Cada día tiene su propia significado:

Además de estas celebraciones religiosas, otras tradiciones acompañan la Semana Santa en Venezuela, como la visita a los siete templos, la representación del Vía Crucis y la Quema de Judas, donde se elabora y quema un muñeco representando a figuras políticas o sociales rechazadas por la sociedad.

Costumbres y tradiciones

Durante la Semana Santa en Venezuela, se llevan a cabo diversas tradiciones religiosas que reflejan la devoción hacia Jesús.

Una de las tradiciones más importantes son las procesiones religiosas, donde se realizan desfiles encabezados por imágenes de Cristo o la Virgen María. Estas procesiones, acompañadas de música y cánticos religiosos, son una forma de mostrar la devoción hacia Jesús.

Otra práctica común son las vigilias, donde los fieles se reúnen en las iglesias para orar y meditar durante la Semana Santa. Estas vigilias suelen ser largas y pueden durar toda la noche.

El Domingo de Ramos se elaboran tradicionales palmas tejidas con hojas de palma, que se utilizan para decorar las iglesias y para llevar en procesión.

Además, se llevan a cabo representaciones teatrales de la Pasión de Cristo en algunas comunidades, recreando los momentos más importantes de su vida y muerte.

El viacrucis es otra práctica religiosa que se realiza durante la Semana Santa en Venezuela, la cual consiste en recorrer las 14 estaciones del calvario de Jesús, en diferentes lugares como iglesias, parques o plazas.

Durante este periodo, algunas personas practican el ayuno y la abstinencia como forma de penitencia y acercamiento a Dios, reduciendo la ingesta de alimentos y evitando la carne roja.

Finalmente, el Jueves Santo se lleva a cabo la visita a los siete templos, donde las personas visitan siete iglesias diferentes para rezar en cada una de ellas, renovando así su fe y recordando la pasión y muerte de Jesús.