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Éste es el truco de los profesionales para saber la cantidad de levadura que tienes que usar en tus postres

  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

La levadura es un ingrediente esencial en la panadería y repostería, ya que influye directamente en la textura y el sabor de nuestros postres favoritos. Sin embargo, su uso adecuado a menudo se pasa por alto. Conocer la cantidad precisa de levadura no sólo mejora la fermentación, sino que también puede elevar el nivel de tus creaciones reposteras.

En este artículo, descubrirás un método práctico que los profesionales utilizan para calcular la cantidad ideal de levadura, permitiéndote mejorar tus recetas y obtener resultados óptimos.

La regla básica para calcular la cantidad de levadura en tus postres

Al preparar una masa, es fundamental conocer la proporción entre los ingredientes. La harina es la base que define el equilibrio del resto de los componentes.

Según la regla general de los panaderos, por cada 100 gramos de harina se recomienda añadir:

Por ejemplo, si trabajas con 300 gramos de harina, necesitarás 180 gramos de agua, 6 gramos de sal y 3 gramos de levadura fresca. Si usas 500 gramos de harina, deberás agregar 300 gramos de agua, 10 gramos de sal y 5 gramos de levadura fresca.

Este método garantiza una fermentación adecuada, y cada ingrediente cumple un papel clave en la textura y el sabor de tus postres. Es importante señalar que esta fórmula se refiere exclusivamente a la levadura fresca. Si utilizas levadura seca, la cantidad se reduce a un tercio, lo que puede ser un reto si no cuentas con una balanza precisa.

¿Cómo ajustar la cantidad de levadura según la temperatura?

Un aspecto interesante de la fermentación es que la cantidad de levadura no tiene que ser siempre fija. Las condiciones ambientales pueden afectar significativamente el proceso de levado. Por ejemplo, en días calurosos, la fermentación será mucho más rápida que en días fríos.

En condiciones ideales, donde la temperatura está entre 20 y 25 grados Celsius, una masa con 500 gramos de harina y 5 gramos de levadura puede tardar entre 2 y 2.5 horas en duplicar su volumen. Sin embargo, si decides usar sólo 3 gramos de levadura en lugar de 5, la fermentación será más lenta. Aunque el proceso será más largo, el resultado final suele ser un pan con un sabor más complejo y delicioso.

Dominar el cálculo de la levadura es una habilidad clave para cualquier amante de la repostería. Al seguir la regla básica de proporciones y ajustar según la temperatura ambiental, podrás optimizar tus recetas, mejorando tanto el sabor como la textura de tus postres.