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Los astrónomos no dan crédito: los vientos solares podrían estar creando agua en la Luna, según la NASA

Durante décadas, la comunidad científica intentó explicar cómo es posible que exista agua en la Luna. La presencia de moléculas de H₂O y de hidroxilo (OH), su componente químico básico, fue confirmada por diversas misiones espaciales. Sin embargo, las explicaciones propuestas hasta el momento no lograban justificar del todo cómo se mantenía estable su presencia.

Algunas teorías apuntaban a la actividad volcánica antigua en la Luna, al escape de gases o incluso al impacto de micrometeoritos. No obstante, ninguna de ellas conseguía explicar ciertos patrones detectados en las variaciones del agua lunar. Ahora, una nueva línea de investigación plantea que la clave puede estar en la interacción entre el regolito y el viento solar.

¿Por qué creen que los vientos solares podrían estar creando agua en la Luna?

Un nuevo experimento liderado por científicos de la NASA y publicado en JGR Planets pone en el centro del debate al viento solar como posible fuente del agua que se ha detectado en la superficie lunar.

Este viento solar es un flujo continuo de partículas cargadas, principalmente protones, que el Sol expulsa a más de un millón de millas por hora. A diferencia de la Tierra, la Luna carece de una magnetosfera robusta que actúe como escudo, por lo que recibe directamente el impacto de estas partículas.

Para entender mejor el tema, hay que tener presentes las siguientes cuestiones:

Resultados experimentales y simulaciones

Para poner a prueba esta hipótesis, los investigadores diseñaron un experimento de laboratorio con muestras de regolito recogidas durante la misión Apollo 17, en 1972.

Se utilizó un miniacelerador de partículas en un entorno de vacío para bombardear estas muestras con protones simulando los efectos del viento solar durante un período equivalente a 80.000 años de exposición lunar.

Al finalizar la simulación, los análisis químicos revelaron la presencia de agua que no estaba originalmente en las muestras. Esto sugiere que el viento solar, por sí solo, puede ser un agente químico generador de agua en entornos sin atmósfera ni protección magnética.

Según la NASA, los datos también coinciden con las observaciones hechas en misiones anteriores. Se ha observado que el agua en la Luna se comporta de forma cíclica a lo largo del día lunar:

Este comportamiento no sería compatible con la teoría del impacto de micrometeoritos, ya que estos eventos no ocurren con frecuencia diaria.

¿Qué simboliza este hallazgo lunar para la astronomía?

Los científicos destacan que comprender el origen del agua en la Luna tiene implicaciones prácticas y científicas. Desde un punto de vista operativo, el agua podría ser utilizada como recurso en futuras misiones tripuladas, sobre todo si se encuentra acumulada en forma de hielo en los polos.

Además, el estudio abre nuevas líneas de investigación sobre la interacción entre el viento solar y otros cuerpos celestes.

En planetas y lunas sin atmósfera densa ni campo magnético, el viento solar podría estar desempeñando un papel en la formación o eliminación de compuestos esenciales como el agua. Esto se explica de la siguiente manera:

Según declaraciones recogidas por la NASA, el hallazgo demuestra que “con solo suelo lunar y un ingrediente básico procedente del Sol, hay posibilidad de generar agua”. Esta afirmación se basa en resultados experimentales directos, que refuerzan la hipótesis del papel activo del viento solar.