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Esta es la técnica holandesa para bajarse del coche que recomienda la Guardia Civil

El objetivo es el de evitar accidentes en el casco urbano

En el casco urbano de las ciudades muchos de los accidentes se producen cuando los conductores salen de su vehículo sin asegurarse de que alguien viene por detrás. Por este motivo la Guardia Civil recomienda seguir la técnica holandesa, muy extendida en los Países Bajos, de ahí su nombre.

Cuando circules por la ciudad ¡márcate! «una holandesa» 🤔 #QuéMeDices Sí, al abrir la puerta de tu vehículo hazlo con la mano derecha en lugar de con la izquierda. Evitarás golpes con ciclistas, motoristas u otros usuarios.

Este es el mensaje que la Guardia Civil ha compartido a través de Twitter, y explica muy bien cuál es la forma correcta de proceder al bajarse del vehículo. Hay que hacerlo con la mano derecha en vez de con la izquierda en el caso del piloto. De esta manera, es más fácil cubrir con la mirada los ángulos muertos del retrovisor, y además, la puerta se abre sólo un poco para dar aviso de la maniobra.

La técnica holandesa consiste en abrir la puerta con la mano contraria a la que sería la natural. Aunque parezca algo que no tiene demasiado sentido, lo cierto es que es mucho más seguro, porque así se evita abrir la puerta bruscamente sin tener en cuenta lo que hay alrededor.

En los Países Bajos son muchos los ciudadanos que se mueven en bicicleta, así que esta es una técnica que todos tienen muy interiorizada al salir del vehículo para evitar colisiones.

Para hacer la conducción más segura en ciudades el próximo 11 de mayo entrará en vigor una gran reforma de la DGT: los nuevos límites de velocidad en ciudades. El objetivo es reducir la mortalidad en accidentes urbanos, que en muchos casos se cobran la vida de peatones y ciclistas. La reforma afectará a todos los municipios de España, con independencia de su población.

Los nuevos límites oscilarán entre los 20 y los 50 kilómetros por hora:

La Dirección General de Tráfico explica que el riesgo de fallecer por un atropello se reduce cinco veces al disminuir la velocidad de 50 km/h a 30 km/h.