Curiosidades
Naturaleza

Peces de agua dulce y salada: características y diferencias

Existen multitud de tipos de peces. Los científicos tienen cuantificados alrededor de 27.900 especies diferentes, tanto de agua dulce como de agua salada. Pero, ¿qué diferencia hay entre los peces de agua dulce y los de salada? Todos viven en el medio acuático, tienen un cerebro que es protegido por una caja craneal, la mayoría son vertebrados que protegen la medula espinal.

Las diferencias las encontramos en el medio, ya sea salado o dulce, en el que viven. Estos es muy importante si nuestra intención es comprar o componer un acuario. No todos los peces podrán sobrevivir en un acuario si no conseguimos que este sea idóneo para sus características de vida.

Diferencias entre peces de agua dulce y de agua salada

Una de las principales diferencias entre estos peces de agua dulces y salada es la adaptación al medio de su propio riñón. Los peces de agua salada no han desarrollado los glomérulos renales que hacen que el agua que ingieren pase por las branquias. Estos glomérulos son capaces de eliminar agua en abundancia y absorber las sales, algo que los peces de agua salada no han conseguido adaptar, o por lo menos, no les hace falta.

Los peces de agua dulce tienen una células evolucionadas que les hacen ser capaces de absorber sales como el cloruro y el sodio para que lleguen hasta su sangre. Esto quiere decir que los peces de agua dulce han desarrollado un sistema que les permite solventar la pérdida de sales y ganar abundancia de agua.

Sin embargo, los peces de agua salada, al vivir en un medio con alta concentración de sal, no han necesitado desarrollar capacidades para adaptarse y, por medio de las osmosis, son capaces de expulsar los fluidos corporales y recuperar el agua bebiendo.

Por eso, los peces de un medio salado sí necesitan beber agua, algo que los de agua dulce no requieren.

Existen algunas excepciones como el salmón. Este tipo de pez se considera como un pez anádromo ya que es capaz de adaptarse a ambos medios de vida. Cuando nace, el salmón lo hace en agua dulce, pero cuando crece y se desarrolla tiene que migrar hasta agua salada.

Para tener un acuario debemos tener claro que los peces de agua salada es mucho son mucho más difíciles de conservar ya que adaptar su medio es más complicado. La temperatura del agua debe estar siempre controlada con un buen pH y necesitarán mucho más espacio.

Sin embargo, los peces de agua dulce nos harán tener un acuario más barato, aunque necesitaremos que la capacidad no rebaje de los 60 litros e instalar un filtro y una pantalla.