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Caminar es muy saludable pero es mejor hacerlo a estas horas

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  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Caminar con regularidad ofrece una amplia gama de beneficios para la salud. En primer lugar, ayuda a reducir el estrés, lo que contribuye a mejorar la salud mental. Además, potencia la capacidad aeróbica, optimiza las funciones físicas del organismo, acelera el metabolismo y prolonga la esperanza de vida.

Por otro lado, esta actividad también tiene efectos positivos en la salud cardiovascular al disminuir la presión arterial y el colesterol. Asimismo, contribuye a reducir la circunferencia abdominal y el peso, lo que ayuda a mantener un cuerpo más saludable y en forma.

Las mejores horas para salir a caminar

Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Limerick, el momento más propicio para reducir los niveles de azúcar en sangre es después de comer, con un margen de hasta una hora y media tras el almuerzo.

Lo sorprendente de esta investigación es que no se requieren grandes esfuerzos para lograr los resultados deseados. Es suficiente con dar un paseo después de comer a un ritmo moderado durante cinco o diez minutos, lo cual puede tener un impacto significativo en la reducción del azúcar en sangre. Reducir los picos altos de azúcar es esencial para mitigar el riesgo de problemas cardiovasculares y diabetes.

El estudio destaca la importancia de levantarse después de cada comida en lugar de simplemente dar un paseo diario. Los investigadores se centraron en el beneficio acumulativo a largo plazo de evitar largos periodos de tiempo sentados.

Para ello, pidieron a los participantes del estudio que realizaran pequeños paseos intermitentes después de cada comida, con el objetivo de acumular aproximadamente 28 minutos de caminata al día. Este enfoque buscaba demostrar los beneficios de combatir el sedentarismo.

La importancia de adoptar una buena postura

Para caminar correctamente, es esencial mantener una buena postura. Esto implica mantener la cabeza erguida, la espalda recta y el mentón hacia arriba. Una postura adecuada no solo ayuda a evitar lesiones en la espalda, sino que también alivia la presión en el diafragma, lo que facilita una mejor respiración.

Además, al caminar, debes hacer trabajar todos los músculos de las piernas, incluyendo los isquiotibiales, los cuádriceps y las pantorrillas. Esto se logra visualizando el movimiento de todo el cuerpo en conjunto, desde el talón hasta los muslos, para mantener los pies en el ángulo adecuado en cada paso.

Asimismo, es crucial prestar atención a la posición de los hombros. Mantener los hombros hacia atrás y relajados ayuda a mantener la columna estable y recta, lo que reduce la presión en la espalda y previene lesiones futuras.

Los brazos también juegan un papel importante al caminar. Deben balancearse naturalmente con el movimiento de tus pasos, lo que aumenta la eficacia de tu caminata y te permite conservar energía. Evita mantener las manos en los bolsillos y asegúrate de mantener los brazos alrededor del cuerpo y balanceados para caminar más rápido y cansarte menos.

Los beneficios del Power Walking

El Power Walking, una forma de caminar a un ritmo acelerado, se ha convertido en un ejercicio muy popular y efectivo para mantenerse en forma y activo. Este tipo de caminata se considera incluso más beneficioso que correr, según numerosos estudios científicos que han destacado sus amplios beneficios para la salud.

Una investigación realizada por la Universidad de East Anglia y el Centro para la Investigación sobre la Dieta y la Actividad reveló que caminar a un ritmo rápido puede conducir a una pérdida de peso significativa. En un estudio de 4.000 adultos que caminaban al trabajo durante más de 30 minutos al día, se observó una pérdida de peso promedio de casi siete kilos durante un periodo de tres años.

Además de ayudar en la pérdida de peso, el Power Walking tonifica los músculos del tren inferior, incluyendo glúteos y abdominales. Un metaanálisis reciente publicado en la revista Sports Medicine demostró que incluso unos pocos minutos de caminata ligera después de una comida pueden tener un impacto significativo en la disminución de los niveles de azúcar en la sangre.

El ritmo adecuado para el Power Walking es aquel que acelera la respiración y hace sudar ligeramente, alcanzando aproximadamente lo siete kilómetros por hora. Según la Universidad de Harvard, caminar a este ritmo durante una hora puede quemar alrededor de 377 kcal.

Además de los beneficios físicos, el Power Walking también se asocia con una mayor esperanza de vida. Un estudio realizado por Mayo Clinic Proceedings encontró que quienes practican regularmente este tipo de caminata enérgica tienen una probabilidad de vivir entre 13 y 24 años más que aquellos que caminan a un ritmo más lento.

En resumen, el Power Walking no solo es efectivo para perder peso y mejorar la salud cardiovascular, sino que también puede reducir el estrés, la ansiedad y mejorar la calidad del sueño, lo que lo convierte en un ejercicio completo y beneficioso para la salud en general.