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Así tienen que ser las cocinas de las personas de más de 65 años, según el interiorista Alberto Aranda

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Diseñar cocinas para mayores de 65 años no es sólo una cuestión de ergonomía y practicidad, sino también de empatía. A medida que envejecemos, ciertos gestos que antes eran triviales, como estirarse para alcanzar un mueble alto o agacharse, suponen un riesgo de lesiones y caídas. Por este motivo, una cocina para personas de este grupo de edad debe combinar funcionalidad, seguridad y estética. Alberto Aranda, interiorista y fundador de Espacios Alberto Aranda, explica lo siguiente: «Lo primero es entender bien las limitaciones y necesidades del cliente».

Su estudio lleva más de 20 años abordando proyectos con un enfoque integral: «En Espacios Alberto Aranda tenemos como máxima ofrecer un servicio 360º de calidad y llave en mano. Es crucial para nosotros la sencillez en el proceso, la originalidad en el proyecto y el compromiso en el servicio. Combinar creatividad y eficacia es nuestra constante más valorada por nuestros clientes desde hace más de dos décadas».

¿Cómo deben ser las cocinas de las personas de más de 65 años?

En primer lugar, Aranda señala la importancia de «reducir, en la medida de lo posible, el uso de muebles altos, ya que dificultan el acceso y complican las tareas de limpieza». Asimismo, sugiere «incorporar muebles interiores con sistemas extraíbles facilita el almacenamiento y mejora la usabilidad».

Otro detalle clave que se suele pasar por alto son los tiradores: «Optar por muebles sin tiradores para evitar golpes innecesarios, sustituyéndolos por sistemas de apertura mediante golas o tiradores embutidos».  Por otro lado, el interiorista resalta la importancia de «seleccionar electrodomésticos equipados con sensores acústicos que faciliten su uso».

En cuanto a la zona de cocción, «priorizar placas de inducción, ya que al no calentarse la superficie se reducen los riesgos de quemaduras». La iluminación también juega un papel muy importante: «Potenciar la iluminación en puntos clave, como la encimera y las zonas interiores de los muebles, mejora la visibilidad y la seguridad».

Para Aranda, la clave de un buen diseño es combinar funcionalidad y creatividad: «Combinar creatividad y eficacia es nuestra constante más valorada por nuestros clientes», según recoge Arquitectura y Diseño. El interiorista insiste en la importancia de conocer bien a quien va a vivir en ese espacio, atendiendo a sus necesidades presentes y futuras, para diseñar una cocina segura y práctica.

Accesibilidad y confort

En este proceso, es esencial pensar en la cocina como un espacio accesible y cómodo para los mayores de 65 años. Esto incluye desde la altura de los muebles, hasta la colocación de los electrodomésticos, pasando por la organización del almacenaje y el diseño de la encimera.

Diseñar cocinas para mayores de 65 años implica un enfoque integral que combina ergonomía, seguridad, tecnología y estética. Según Alberto Aranda, el secreto está en entender las necesidades del usuario y traducirlas en soluciones concretas: «Lo primero es entender bien las limitaciones y necesidades del cliente». Como concluye : «Combinar creatividad y eficacia es nuestra constante más valorada por nuestros clientes».

Errores frecuentes que se deben evitar

Diseñar una cocina para personas mayores de 65 años es una cuestión de seguridad, comodidad y funcionalidad. Sin embargo, muchos proyectos cometen errores que, a primera vista, parecen pequeños detalles, pero que con el tiempo pueden se convierten en una fuente de frustración:

En resumen, los errores más frecuentes en el diseño de cocinas para mayores de 65 años incluyen muebles altos, tiradores inadecuados, iluminación insuficiente, electrodomésticos poco intuitivos, distribución poco funcional y suelos resbaladizos.