Una americana monta en un tren en España y alucina: «Lo raro fue…»
En el asiento premium de Renfe, la comida estaba de lujo", señala
Viajar en tren es una de las formas más cómodas de desplazarse en muchos países, y, en especial, en Europa. Sin embargo, aunque en muchos lugares los viajes en tren se dan por sentado, para quienes no están acostumbrados a ellos o vienen de sistemas ferroviarios muy diferentes, la experiencia puede ser toda una revelación. Un ejemplo de esto es Rachel, una estadounidense que vive en España y, a través de sus redes sociales, ha compartido con sus seguidores su comparación entre los viajes en tren en Estados Unidos y en España. En su vídeo, describe detalladamente las diferencias que encontró en términos de tiempo de viaje, comodidad, paisaje y comida a bordo.
Rachel destaca que una de las diferencias más evidentes entre viajar en tren en España y en Estados Unidos es el tiempo de viaje. Tomando como ejemplo el trayecto de Madrid a Zaragoza, señala que mientras que el viaje en coche dura unas tres horas, en tren se puede realizar en tan sólo una hora y cuarto, lo que refleja la eficiencia y la rapidez del sistema ferroviario español. En contraste, Raquel menciona que en Estados Unidos, por ejemplo, el viaje entre Nueva York y Virginia, que en coche puede llevar unas seis horas, se convierte en un trayecto de siete horas en tren. Esta diferencia, aunque puede parecer pequeña, resalta cómo la infraestructura ferroviaria en ambos países está diseñada de manera completamente distinta.
La experiencia de una americana en un tren en España
@raquelannee tren en España vs EEUU 🇺🇸🇪🇸 viajar por España en tren con @Renfe es una de mis cosas favoritas del mundo 🚄💺🌎🚞⛰️ por muchos más viajes en 2025!!✨ *publi #españavseeuu #estadounidense #choquesculturales #americaninspain #rachelanne ♬ original sound – Rachel Anne
En España, los asientos en los trenes están asignados, pero en los trenes de Estados Unidos la distribución de asientos es diferente y los pasajeros pueden elegir dónde sentarse, ya que no existe un sistema de asignación de plazas. El entorno y el paisaje durante el trayecto son otro aspecto que destaca Rachel y que diferencia notablemente los viajes en tren en ambos países. En su trayecto de Madrid a Zaragoza, Raquel quedó fascinada por la belleza del paisaje español. Los viñedos, las montañas, los pueblos pequeños y los bares le ofrecieron una visión de la España rural. En comparación, el paisaje entre Nueva York y Virginia, aunque también tiene su encanto, es más urbano y monótono. La joven comenta que el recorrido en Estados Unidos se caracteriza por paisajes industriales y suburbios.
Por otro lado, en su experiencia en los trenes de Estados Unidos, la cafetería a bordo tenía un aire a «cold diner», con comida rápida como hamburguesas servidas en una bolsa y calentadas en el microondas. Este tipo de comida, aunque práctica para un viaje largo, no es precisamente la opción más saludable ni gourmet. En cambio, en España, la comida en los trenes de alta velocidad, como los de Renfe, se presenta de manera completamente diferente. Rachel señala que en el asiento premium de Renfe, la comida era fresca, sabrosa y saludable, destacando la variedad de opciones que se ofrecen.
A pesar de estas diferencias tan notorias, Rachel asegura que ambas experiencias fueron igual de gratificantes para ella. A pesar de las discrepancias, disfruta del tren como medio de transporte y aprecia tanto los viajes en los trenes españoles como en los estadounidenses.
Diferencias con Estado Unidos
A pesar de la moderna infraestructura ferroviaria en España y la popularidad de los trenes de alta velocidad, Estados Unidos sigue siendo un país en el que el tren no es el medio de transporte principal para la gran mayoría de los trayectos. Las distancias largas, el uso predominante del coche y la falta de conexiones rápidas y eficientes hacen que el viaje en tren sea menos común. Por otro lado, en Europa, los trenes son un pilar central del transporte público.
Al final, el viaje en tren es una experiencia que depende de muchos factores: la velocidad, el confort, el paisaje y la comida son sólo algunos de ellos. Sin embargo, lo que Rachel subraya es que siempre hay algo especial en viajar en tren. Puede ser la posibilidad de desconectar, el lujo de no tener que concentrarse en la carretera o la oportunidad de disfrutar de vistas únicas, pero el viaje siempre tiene algo que lo hace memorable.
Las diferencias entre los viajes en tren en ambos países reflejan no sólo las distintas culturas y enfoques hacia el transporte, sino también la forma en que cada país se relaciona con su infraestructura y sus ciudadanos. Sin embargo, los viajes en España y en Estados Unidos tienen su propio encanto y su propia manera de ofrecer experiencias únicas a los viajeros, y, al final, cada uno tiene algo que ofrecer.
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