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Adiós al edredón nórdico: su sustituto ya está aquí y lo utilizan en todos los hoteles de lujo

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Durante años, el edredón nórdico ha sido el rey indiscutible de los dormitorios modernos. Pero como toda tendencia, también su reinado parece tener fecha de caducidad. En los últimos meses, los hoteles de lujo y las firmas de interiorismo más exclusivas han empezado a apostar por la manta de peso, la cual ayuda a relajar el cuerpo, reducir el estrés y mejorar la calidad del sueño.

En los últimos años, el mundo del descanso ha vivido una auténtica revolución, y la manta de peso ha emergido como una alternativa más sensorial frente al clásico edredón nórdico. Los expertos explican que su eficacia radica en la «presión profunda», una técnica utilizada desde hace décadas en terapias para calmar el sistema nervioso. El principio es similar al de un abrazo prolongado: el peso suave y uniforme estimula la producción de serotonina y melatonina, al tiempo que reduce el cortisol, la hormona del estrés.

El sustituto del edredón nórdico

«Dormir bajo una manta ponderada proporciona una sensación de contención y seguridad que el edredón tradicional no puede ofrecer. No es sólo una cuestión estética, sino de bienestar físico y emocional; es una mezcla entre una manta tradicional y un masaje relajante», comentan los expertos.

El salto de las mantas de peso desde el ámbito terapéutico a los dormitorios de lujo no ha sido casual. En 2023, varios hoteles de cinco estrellas en Europa y Estados Unidos comenzaron a incluirlas en sus suites como parte de sus programas de descanso premium.

La clave, según los fabricantes, está en la distribución del peso. Cada manta contiene pequeñas perlas de vidrio o microesferas distribuidas en compartimentos que garantizan una presión uniforme sobre todo el cuerpo. Su densidad varía según el peso del usuario: lo ideal es que represente entre el 8 % y el 12 % del peso corporal.

El edredón nórdico sigue siendo sinónimo de comodidad y calidez en los meses más fríos. Sin embargo, muchas personas reconocen que resulta excesivo en viviendas con calefacción central o ubicadas en lugares con climas templados. Aquí es donde entra en juego la manta de peso, que se adapta al cuerpo y a la temperatura ambiente; se puede utilizar los 365 días del año, tanto en invierno como en verano.

Más allá de sus beneficios funcionales, la manta de peso encaja a la perfección con la estética que domina el interiorismo actual. Se presentan en gamas de color inspiradas en la naturaleza (arena, oliva, terracota, piedra), y se combinan con cojines suaves y caminos de cama de lino que refuerzan la sensación de «refugio».

La tendencia del ‘sleep wellness

El auge de las mantas de peso también se enmarca dentro de un movimiento más amplio: el «sleep wellness» o bienestar del sueño. En los últimos años, dormir bien ha dejado de ser un simple hábito para convertirse en un objetivo de salud integral.

El doctor Hernando Pérez Díaz, coordinador del Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y Sueño de la Sociedad Española de Neurología, explica que tener una buena calidad de sueño depende de tres factores fundamentales: la duración, la continuidad y la profundidad. En sus palabras, «si el tiempo que dedicamos a dormir no es suficiente para sentirnos descansados al día siguiente, si sufrimos interrupciones durante la noche o si nuestro sueño no es lo bastante profundo como para resultar verdaderamente reparador, entonces no estamos descansando bien».

Y añade: «si no conseguimos dormir bien se reduce la calidad de vida, aumenta el riesgo de hipertensión y, por tanto, de sufrir un accidente cerebrovascular, y se pueden agravar otras enfermedades que padezcamos. Pero además nuestras funciones cognitivas se ven afectadas: baja la concentración y la capacidad de atención, el tiempo de reacción aumenta, se pueden producir fallos de memoria, cambios bruscos de humor y alteraciones en el proceso de toma de decisiones, problemas de aprendizaje, etc. Por lo tanto, tener una buena calidad de sueño es fundamental».

Cómo elegir la manta ideal

Aunque el concepto es sencillo, elegir la manta de peso adecuada requiere tener en cuenta algunos factores. Los especialistas recomiendan optar por un peso equivalente al 10 % del cuerpo: una persona de 70 kilos, por ejemplo, debería elegir una manta de entre 6 y 7 kilos.

También conviene prestar atención al tipo de tejido y a la estación del año. Las de algodón transpirable son ideales para climas cálidos, mientras que las de lana o terciopelo de bambú aportan más calidez en invierno. En cuanto a los precios, oscilan entre 100 y 400 euros, dependiendo del material y la marca.

El cambio de paradigma es evidente, pero no se trata de reemplazar por completo el edredón, sino de evolucionar hacia una experiencia de descanso más sensorial y adaptada al ritmo actual. Los expertos coinciden: no se trata de una moda pasajera, sino de una evolución natural del descanso.