El motivo por el que no debes abrazar a tu perro
Según una serie de indicadores, los autores del estudio comprobaron que el 81,6 % de los perros que estaban siendo abrazados mostraron un signo de malestar.
Cómo convertir un trabajo estresante en el más relajante del mundo
¿Cuáles son las características de un «abrazo perfecto»? Esto es lo que dice la ciencia
Analizan la carne de la hamburguesa de Lidl y no se creen lo que han encontrado
Ni vinagre ni limón: el truco de los expertos para acabar con la cal de los grifos en segundos
Aunque se trata de una acción que nos surge instintivamente, nunca mejor dicho, la verdad es que abrazar a nuestras mascotas supone algunos riesgos que deberíamos conocer para, en tal caso, decidir por nuestra cuenta si es mejor seguir haciéndolo o si conviene ser un poco más precavidos. Este es el motivo por el que no debes abrazar a tu perro.
Al final, como dice el dicho, “el perro es el mejor amigo del hombre”. Y si convivimos con varios o al menos uno de ellos, es probable que de vez en cuando se nos escape algún abrazo para dejarles bien en claro que les queremos y hasta, en cierta manera, sentirnos reconfortados con nosotros mismos.
Por esto no debes abrazar a tu perro
Así que una mayoría de los perros podrían presentar estrés al notar el abrazo. Aunque vemos como a algunos perros les gusta, y de hecho, buscan el abrazo, muchos otros no, de la misma manera que sucede con los gatos, que suelen huir cuando se encuentran atrapados, aunque sea por su dueño.
Algunos de los signos que suelen tener los perros a los que no les gustan los abrazos son volver la cabeza a para romper el contacto visual, además de presentar las orejas caídas y hacia abajo. Otros bostezan como señal de estrés. Si bien es difícil de que lo hagan, y menos a sus dueños, cuando alguien les abraza fuerte, pueden, incluso llegar a morder. Como decimos una de las razones es que se sienten estresados y algo amenazados y lo únicos que quieren es huir y entonces se defienden.
Hay otras señales que indican que al perro no le gustan los abrazos: levanta las patas delanteras, quiere irse, gruñe, muestra los dientes, y hace un pequeño mordisco de aviso, que suele ser inofensivo.
Hay que remarcar que, en algunos lugares, de hecho, se enseña a los niños a no abrazar ni besar a su perro para evitar que los niños fueran mordidos. Pero lo cierto es que estas afirmaciones no son del todo exactas y que, como hemos señalado, todo depende del perro.
diferentes estudios científicos han demostrado que esta práctica habitual podría representar algunos peligros para la salud de los seres humanos, en cuanto a posibles reacciones negativas del perro, ya que al parecer no todos los ejemplares están cómodos al ser abrazados.
Para justificar esta teoría, un reciente informe de la Universidad de British Columbia, en Canadá, afirma que más del 80% de los perros abrazados se sienten incómodos con la situación, mientras que el 20% de los canes analizados no presentaba signos de querer abandonar la escena. De ellos, únicamente la mitad parecían sentirse agradecidos por ese gesto de amor de sus dueños.
Tras analizar el comportamiento de cientos de perros, los expertos especializados en conducta canina llegaron a la conclusión de que es muy importante saber distinguir aquellas señales de incomodidad que podría estar dando la mascota, y que llegarán siempre antes que un ataque.
¿Cómo saber si mi perro está incómodo?
Una buena forma de averiguar si se siente incómodo es ver si nos desvía la mirada, si baja las cejas u orejas o si mira para abajo. Es decir, todo lo que no sea mostrar su interés por mantenerse abrazado.