Cultura

Rosalía desborda el escenario Sónar Hall en la segunda jornada del festival

  • Iñigo Artola
  • Portadista. Redactor de cultura, internacional, política, sociedad y lo que haga falta. Devorador insaciable de series y películas.

En una segunda jornada diurna del Sónar marcada por el éxito del flamenco urbano de Rosalía, fue el rock alternativo de Gorillaz, con una brillante y audiovisual puesta en escena, el que puso el broche de oro a la primera noche del festival en Fira Gran Vía. Mención especial merece la sesión de cierre firmada por Helena Hauff, que durante dos horas no dio tregua a los presentes.

Aquel grupo formado por cuatro personajes de dibujos animados que saltó a la fama en 2001 se ha convertido esta noche en una banda completa -con guitarras, batería, teclados, bajo y coro incluido- que ha dejado claro que el apelativo de «banda virtual» no hace honor al rock de carne y hueso que han derrochado en el escenario.

La banda creada en 1998 por el cantante Damon Albarn y el ilustrador Jamie Hewlett aprovechó el escenario del Sónar para mostrar a su público canciones nuevas como «Humilty», «Tranz» y «Sorcererz», que formarán parte de su sexto álbum de estudio, «The Now Now», cuya publicación está prevista para el 29 de junio.

Albarn se entregó en cuerpo y alma al espectáculo, sacando el ‘rockstar’ que lleva dentro. Tocó la guitarra, el teclado, la melódica y puso en apuros a los guardias de seguridad cuando escaló las vallas de seguridad en diversas ocasiones para abrazar al público, como cuando ha cantado «Rhinestone Eyes».

Gorillaz hizo gala de buena parte de los colaboradores que suelen formar parte de sus discos y han invitado a subir al escenario a los artistas Pos & Dave (del trío de hip-hop De La Soul), Jamie Principle, Michelle Ndegwa y a la enérgica Little Simz, que puso a todo el público a botar con «Garage Palace».

Además, sazonó la noche con un impactante espectáculo audiovisual por el que desfilaron personalidades como el actor Jack Black y el rapero Snoop Dog -que colabora en la canción «Hollywood»-, y en el que se pudieron ver a los integrantes virtuales del grupo: 2-D, Murdoc Niccals, Noodle y Russel Hobbs.

La banda, que se ganó el título de mejor grupo británico en los Brit Awards 2018, cerró su concierto, como no podía ser de otra manera, con «Clint Eastwood», la canción de su álbum debut «Gorillaz», en el que mostraron por primera vez al mundo la mezcla explosiva de hip-hop, electrónica y rock que los caracteriza.

Gorillaz puso un punto y aparte (pero no final) al segundo día de festival, por el que también desfilaron artistas como Refree, Alva Noto y en especial Rosalía, que abarrotó el escenario SónarHall, al que mucha gente no pudo entrar por la inmensa cola que se  formó antes del concierto.

Rosalía hizo vibrar a un público que estaba de lo más expectante por ver a la autora de «Malamente», el single de su próximo disco, que se ha convertido en viral y en el que la catalana ha derrochado todo su ‘power femenino’ y su rollo ‘bad girl’ (como ella misma lo define).

La catalana interpretó por primera vez en directo algunos de los temas de su próximo disco, «El Mal Querer», con un espectáculo en directo poderoso en el que, además de cantar, bailó varios temas.

Quizá Rosalía acabó cansada de tanto cantar sentada al lado de Refree en la gira de su anterior disco «Los Ángeles», mucho más flamenco del que hoy ha presentado, aunque tampoco gustó a los puristas.

Precisamente Refree también fue parte del cartel del Sónar, aunque con una propuesta experimental y un público más minoritario que el de su antigua compañera de disco y conciertos.

Además, la segunda jornada del festival contó con una programación nocturna extensa de música en la Fira Gran Vía, en la que destaca la esperada participación del productor Diplo, autor de éxitos como «Where are ü now», que cuenta con la colaboración de Justin Bieber y el maestro del dubstep Skrillex.

El DJ originario de Tupelo (Estados Unidos) ya ofreció esta tarde un concierto en el Sónar de Día (Fira Montjuïc), en el que mezcló sus temas con ritmos africanos y estuvo acompañado también de las grandes promesas de la electrónica de África, como Kampire, Mr. Eazi y Distruction Boyz. Tras ellos llegó el turno de Black Coffee, que cerró el Sónar Día con una sesión espléndida, dando paso al Sónar Noche.