Cultura

Recital de toreo de Ponce y El Juli en el cierre de la Feria de Alicante

Los diestros Enrique Ponce y Julián López «El Juli» cortaron este domingo dos orejas cada uno y salieron a hombros en la última corrida de la Feria de Hogueras de Alicante, en una tarde en la que Cayetano se marchó de vacío con el peor lote.

El primero en descorchar la tarde fue El Juli, que desorejó a un buen toro de Domingo Hernández que hizo segundo, al que toreó con elegancia con el capote antes de diseñar una faena muy rotunda de principio a fin con la muleta.

Lo mejor surgió al natural, por donde el madrileño lo bordo en varias series cadenciosas y de mano muy baja. Los circulares y alardes del epílogo acabaron de poner a todo el mundo de acuerdo, tanto que obviaron la mala colocación de la espada para concederle las dos orejas.

No pudo redondear nada del otro mundo con el rajado y muy deslucido quinto, con el que fue ovacionado después de mostrarse por encima de las circunstancias.

Ponce también ofreció una gran tarde de toros. En su primero pudo haber tocado ya pelo de haber estado más acertado con los aceros, pues el valenciano diseñó una faena marca de la cada en la que la elegancia y la plasticidad de cada muletazo fueron tónica habitual durante toda la lidia.

En cambio sí desorejó al apagado cuarto, al que instrumentó una faena de técnica y oficio, de temple y mucho gusto, haciendo poco a poco a su antagonista hasta hacerlo embestir por derecho y poder así finalizar su obra con su personal «poncina». Esta vez sí funcionó la tizona y las dos orejas cayeron casi a la vez ante el delirio de la parroquia alicantina.

A Cayetano, por su parte, le tocó bailar con la más fea. El tercero se defendió y presentó las complicaciones propias de la falta de raza, tanto que llegó a echar mano de manera escalofriante al subalterno Alberto Zayas, que se libró de milagro de la cornada.

La faena de Cayetano estuvo presidida por la entrega y las ganas de agradar en todo momento, aunque ante la falta de enemigo propio aquello no acabó de despegar.

El sexto fue otro toro deslucido con el que Cayetano volvió a hacer el esfuerzo, total para nada.

 

FICHA DEL FESTEJO.- Cuatro toros de Domingo Hernández y dos -cuarto y quinto- de Garcigrande, de pobre y desigual presentación y juego también variado.

Enrique Ponce: estocada desprendida y varios descabellos (ovación tras dos avisos); y estocada (dos orejas).

Julián López «El Juli»: estocada baja (dos orejas); y media y descabello (ovación).

Cayetano Rivera: pinchazo y estocada tendida (ovación); y pinchazo y estocada (palmas en la despedida).

La plaza registró tres cuartos de entrada en los tendidos.