La parte más activista de Delphine Seyrig, la actriz y musa del cine francés de los años 70
La exposición ‘Musas insumisas. Delphine Seyrig y los colectivos de vídeo feminista en Francia en los 70 y 80’ explora la intersección entre el cine, el vídeo y el feminismo en Francia a partir de la singular figura de Delphine Seyrig (1932-1990) y de su trabajo como actriz, activista y realizadora.
Pese a ser conocida principalmente como una de las actrices más destacadas del cine francés de las décadas de 1960 y 1970 (alcanzó popularidad internacional por su participación en películas de Alain Resnais, Joseph Losey, François Truffaut o Luis Buñuel) se convirtió a lo largo de los años setenta en una activista feminista y del vídeo que trabajó en estrecha colaboración con el movimiento de liberación de la mujer.
En paralelo a su proceso de concienciación del sexismo estructural que existe en la industria cinematográfica, y a partir de la operación deconstructiva que hizo de su propio oficio de actriz, Delphine Seyrig descubrió las posibilidades que ofrecía la nueva tecnología del vídeo portátil como herramienta de acción política. Como medio aún sin historia, además, el vídeo permitía además reinventar tanto modos de producción audiovisual no sexistas como el lenguaje visual adecuado para visibilizar la especificidad y complejidad de las experiencias de las mujeres.
Por otra parte, la evolución de Seyrig será instrumental en la exploración de nuevos cines a través de la intensa relación artística que traba con las directoras de los proyectos cinematográficos en los que se involucra como actriz durante los años setenta y ochenta, como Chantal Akerman, Marguerite Duras, Agnès Varda o Ulrike Ottinger, con las que trabaja en términos de colaboración y compromiso estético y político común, así como en la labor que lleva a cabo promoviendo festivales y debates en torno al cine creado por mujeres.
Durante la década de los setenta Seyrig conforma junto a Carole Roussopoulos, Ioana Wieder y Nadja Ringart el colectivo Les Insoumuses (Las Insumusas) para producir trabajos en vídeo que acompañan su activismo en el seno del Movimiento de Liberación de las Mujeres.
La reflexión crítica en torno a la construcción de la feminidad a través de los medios audiovisuales, con la exploración de los roles sexuados, la mirada femenina, el cuerpo como herramienta de lucha y de resistencia, los juegos de reapropiación y alteración de los medios de masas, se cruzan con los combates por el derecho al aborto y la defensa de los derechos de las trabajadoras sexuales; el potencial creativo de lo desviado y lo disidente; la lucha por las prisioneras políticas y contra la tortura, señalando también los conflictos internos y la fragmentación en el movimiento feminista de los años 70 en Francia.
Sin embargo, el compromiso político-estético de Delphine Seyrig y su círculo no se circunscribe al contexto francés. La muestra dedica un importante capítulo a señalar las relaciones que estas mujeres mantuvieron con el movimiento feminista en un horizonte transnacional, coincidiendo con un tiempo marcado por la descolonización y los movimientos anti-imperialistas.
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