Cultura

El mundo de la cultura que no llega a fin de mes

Javier Mariscal, diseñador valenciano que dio vida a Coby, la mascota de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, se ha declarado en bancarrota. El artista asegura en una entrevista a Gurb que hace de «mantero» en la calle para ver si la «gente le compra algo».

El año 2008 fue el inicio del declive, según explica el propio Mariscal: «Entré en una depresión muy gorda y bueno, poco a poco vas saliendo de la depresión, pero claro, de la depresión, no de lo otro, no del problema con el trabajo». El diseñador también asegura que la única propiedad con la que cuenta es una Vespa, que ha puesto a nombre de su hija, «para que no me la quiten».

Pero el caso del artista valenciano no es el único dentro del panorama nacional, debido a que personalidades de la talla Joaquín Cortés, Lolita Flores, Loles León, Manolo Tena y Ángeles Caso se han llegado a arruinar en los últimos años.

El bailarín Joaquín Cortés recibió una notificación de embargo en mayo de 2012 debido a que solicitó una hipoteca siete años antes por valor de 952.000 euros a la que no pudo hacer frente. Un parón artístico de dos años hizo que los ingresos del bailaor desaparecieran mientras tenía que seguir pagando facturas.

La hija mayor de Lola Flores, Lolita, atravesó un bache económico en septiembre del año pasado, después de que su marca de moda dejara en su vida un agujero económico de 31.000 euros. A todo esto hay que añadir una carrera musical que no termina de despegar desde que se quedara sin discográfica para distribuir sus trabajos en 2010.

La actriz Loles León aseguró en mayo de este mismo año que tuvo que vender su casa de la playa y empeñar los ahorros de 30 años para hacer frente a las múltiples deudas que amontona. A todo esto hay que añadir que la intérprete no consigue hacerse con un papel tan relevante como el de Paloma Cuesta en la famosa serie ‘Aquí no hay quien viva’.

El cantante Manolo Tena consigue poco a poco salir adelante gracias a su paso por varias clínicas de desintoxicación, después de que a sus 27 años sufriera una crisis esquizofrénica por el consumo de marihuana. Estos problemas provocaron que Tena apenas ganase dinero por sus piezas debido a las deudas que atesoraba el artista.

La ganadora del Premio Planeta en 2009, Ángeles Caso, se declaró en bancarrota en 2013, después de que la Agencia Tributaria le mandase cuatro declaraciones paralelas por las que tuvo que pagar hasta 15.000 euros. El hecho se agrava si tenemos en cuenta que la escritora tuvo que pagar a Hacienda el 48% del galardón literario.