Cultura

Muere a los 84 años Lolo Rico, directora del histórico programa ‘La Bola de Cristal’

La periodista y realizadora de TVE, y directora del histórico programa "La Bola de Cristal", María Dolores Rico Oliver, conocida profesionalmente como Lolo Rico, falleció este sábado por la noche en San Sebastián, según ha informado la Academia de Televisión en Twitter.

Lolo Rico, de 84 años, había recibido numerosos reconocimientos por el trabajo de este programa, que encarnó la edad de oro del pop español y en el que estuvieron presentes la estética y la música de los ochenta.

Por el programa, emitido los sábados por la mañana por TVE de 1984 a 1988, pasaron personajes de la conocida como movida madrileña y una marioneta se convirtió en ídolo de los adolescentes de la época, «La Bruja Avería».

«La Bola de Cristal» fue una idea original de TVE, de la que Lolo Rico fue la coordinadora. Era hora y media de programa dividido en tres partes: «Electroduendes», con personajes como «La Bruja Avería», a la que puso voz Matilde Conesa, el Hada Truca o el Hada Vídeo; «Librovisor», con la que se acercaba a los más pequeños a la lectura, y «La Cuarta Parte», por la que pasaron Alaska, Pedro Reyes, Javier Gurruchaga, Anabel Alonso o Pablo Carbonell.

La música fue una parte fundamental del programa: José María Cano, de Mecano, puso música a la sintonía del programa con la canción «Abracadabra», interpretada por Alaska, y «Vacaciones infernales», que cantaba también la actual líder de Fangoria; la de «Los Electroduentes» la cantaban las marionetas.

Pero la banda sonora del programa fue de lo más variopinta: había flamenco con Pepe de Lucía y temas ya clásicos como «No se ría», de Santiago Auserón, que compuso también «La Bola de Cristal» para Alaska, Hombres G, Loquillo y Burning.

En su veinte aniversario, en 2003, Lolo Rico publicó el libro «La Bola de Cristal» (Plaza y Janes) y en ese libro, según contaba en una entrevista con Efe, algunos de los integrantes del equipo manifestaban su «desacuerdo con los programas de televisión» que se emitían en ese momento.

Y expresaban con convencimiento, según relataba, «que se puede hacer una televisión ética que favorezca el conocimiento, la convivencia, la inteligencia creadora y la curiosidad por el saber».