Cocina y música, los microcomportamientos positivos que nos reconectan con la naturaleza

El camino futuro debe ser comprometido con el planeta, no podemos esquivar la mirada de la naturaleza. Ningún sector productivo es impermeable a los problemas provocados por el cambio climático. Por eso, es importante «fomentar microcomportamientos alrededor del globo que construyan un súper comportamiento» para combatir las prácticas negativas que dañan nuestro mundo, nuestro futuro.

Este concepto de microcomportamiento es una máxima de Rodrigo de la Calle, el prestigioso chef impulsor de la gastrobotánica que ha puesto el plato sobre la mesa a millones de personas –incluidos a sus propios colegas– para que poco a poco, tomando sus creaciones basadas en vegetales y plantas, haya un cambio de mentalidad en la sociedad.

«Soy hijo de agricultor, en mi casa se comía lo que mi padre traía de la huerta todos los días. Sólo tomábamos carne los fines de semana, y de manera muy escasa, y el pescado venía a mi pueblo sólo los martes. Está claro que mi cocina iba a estar relacionada con esto, con lo que he visto en casa, en mis raíces», ha explicado De la Calle en un reciente evento del proyecto Twenergy, una iniciativa apoyada por Endesa que quiere acompañar a los ciudadanos en el cambio económico y social hacia un futuro más sostenible.

El objetivo principal es que personas protagonistas del cambio hacia la sostenibilidad como De la Calle sirvan como ejemplo para otras y todos tengamos referencias para reducir el impacto medioambiental de nuestras actividades. En suma, incentivar a que otras personas se sumen a pensar, y sobre todo a actuar, de forma sostenible.

Un espacio de debate en el que también han participado ponentes de sectores como el deportivo, el gastronómico o el musical que compartieron las acciones que están desarrollando para reducir el impacto ambiental de sus actividades e incentivar a que más espíritus sostenibles a seguir la estela.

«Recuerdo que hubo un momento en el que llegó a mis manos un informe que determinaba que el 70% de las plantas de nuestro país habían desaparecido. ¡El 70%! Conocí al botánico Santiago Orts y junto con su experiencia di un giro a mi cocina de 180 grados. Creamos el concepto de «gastrobotánica» e introduje en mis platos variedades vegetales hasta entonces desconocidas para la mayoría de cocineros y comensales como caviar cítrico, mano de Buda, cidra, escarcha, carisa, salicornia…», relató con entusiasmo el creador de restaurantes como El Invernadero, en plena sierra madrileña con Estrella Michelin.

En 2009, durante el Madrid Fusión, una de las citas gastronómicas del año, gracias a su concepto de gastrobotánica se alzó con el reconocimiento de Cocinero Revelación ante la comunidad gastronómica internacional. De la Calle deja poso con su relato, defiende que se tomen productos de temporada porque así es como seremos honestos con el mundo y con nosotros mismos.

Todos somos parte de la solución

Trabajando como una cadena, eslabón a eslabón, vamos a tener la capacidad de construir con consciencia industrias más sostenibles. El compromiso individual es imprescindible, por ello la educación dentro del entorno familiar y educativo es un paso súper importante para tener gente consciente que tenga buenas ideas poco invasivas con la naturaleza o soluciones de sostenibilidad a largo plazo que lleven a cabo un cambio económico-social real.

Alberto de Miguel, director de Estrategia y Operaciones en Warner Music, y Juan Rizo, consultor de Ventas en la industria de la automoción, son dos amigos que lideran el grupo de música Jaula de Grillos, pero, además, también son padres que quieren enseñar a sus hijos a ser responsables con la naturaleza, con el planeta y con el futuro.

Rizo, que tomó la palabra en primer lugar, comentó que «como católico practicante enseño a mis hijos a que debemos cuidar de la creación, es nuestra obligación hacerlo. Estoy de acuerdo con Rodrigo de la Calle en que es importante fomentar los microcomportamientos desde pequeños. Es decir, si haces un picnic debes recoger, si no lo haces sencillamente eres un guarro».

Por su parte, De Miguel relató el papel de la industria musical para tener un medio ambiente más limpio y sostenible. «Nosotros como tal no tenemos letras sobre sostenibilidad, pero pensaremos en hacerlo. Pero sí que creo que somos animales sociales ubicados en un contexto y que debemos hacer lo que esté en nuestra mano para que nuestras acciones impacten lo menos posible o buscar cómo devolver a la naturaleza lo que nos da», apuntaba.

Enseñar a cuidar del planeta desde la infancia

Con respecto a la infancia y su relación con la naturaleza, De Miguel cree que «a los niños, a mis hijos, lo que más les gusta es explorar y descubrir plantas, bichos, etc. Creo que a medida que crecemos desconectamos con la naturaleza, nos alejamos y debemos trabajar en reconectar de nuevo y no perder la curiosidad».

Destacó también la acción de algunos de los grupos internacionales más fuerte del sello discográfico en el que trabaja como, por ejemplo, Coldplay. «La gira de 2022 está basada en el concepto de sostenibilidad con el fin de luchar con el cambio climático. Por eso», detalló, «está llevando a cabo varias acciones importantes».

El grupo musical liderado por Chris Martin, relataba De Miguel, se ha propuesto reducir a la mitad las emisiones de CO2 usando más vuelos comerciales en lugar de chárters, usando energías limpias en la puesta en escena en los estadios y en sus viajes por carretera, siempre que sea posible, e invitar a sus fans a llegar a sus conciertos en bicicletas. Además, la gira de Coldplay comenzó el pasado marzo en Costa Rica, país donde el 99% de la energía se produce de fuentes verdes. Toda una declaración de intenciones.

El Festival Jardín de las Delicias, la apuesta musical (y verde) de Endesa

El mundo de la música en directo tiene un nuevo aliado en su ruta hacia la sostenibilidad. Endesa, conocida sobre todo por su patrocinio al baloncesto, ha desembarcado en la escena musical con su apoyo al Festival Jardín de las Delicias al que ha aportado dos novedades. Para empezar, gracias al acuerdo alcanzado con sus organizadores se ha creado la Gira Endesa – Jardín de las Delicias, que desde marzo lleva ya tres paradas (Sevilla, Zaragoza y Madrid) con otras tantas en la agenda. Las próximas serán Palma de Mallorca el 27 de julio, Barcelona en noviembre y una más aún por confirmar.

Y, por supuesto, las fechas propias del Festival, el 23 y 24 de septiembre en Madrid. Ahí será donde se eche el resto con todo tipo de medidas sostenibles: reciclaje de materiales, suministro de energía verde, movilidad eléctrica… Toda una batería de acciones con las que Endesa quiere poner su grano de arena para mover todo un sector cultural y económico, el de la música en directo, en la dirección del futuro: el respeto al medio ambiente y la sostenibilidad.