Cultura

¿La ‘Capilla Sixtina del cine’ o un dramón sobrevalorado? ‘Lo que el viento se llevó’ cumple 80 años

Estrenada en 1939 en el Loews Grand Theatre de Atlanta, ‘Lo que el viento se llevó’ cumple 80 años. Es una película mastodóntica pero ágil, larguísima pero fluida, barroca pero sencilla. Para algunos supone ‘Capilla Sixtina del cine’ pero para otros es un dramón sobrevalorado.

Lo que está claro es su éxito incuestionable. El clásico drama sureño sigue siendo la película con mayor recaudación con precios ajustados a la inflación (sus 402 millones de dólares de entonces serían 3.800 en la actualidad), por delante de ‘Avatar’ (2009), ‘Titanic’ (2009) o ‘Endgame’ (2019).

Basada en la voluminosa novela de Margaret Mitchell ‘Gone with the Wind’, la historia narra no solo una peripecia de personajes, de seres humanos convertidos en arquetipos, sino también un periodo clave en la historia de los Estados Unidos, y en particular del Sur, el que abarca la Guerra Civil y la inmediata posguerra, conocida como el ‘Periodo de reconstrucción’.

La película fue concebida inicialmente como una gran superproducción de la Metro Goldwyn Mayer, pero pasó por fases de notable complejidad, incluso en aspectos tan básicos como la elección del director y de los protagonistas. En diciembre de 1938 lo único que estaba claro es que el productor de la película era David O. Selznick.

Las primeras secuencias comienzan a rodarse bajo la dirección del gran George Cukor, quien quería a Katherine Hepburn para el papel de Scarlett O’Hara, a lo que Selznick se opuso radicalmente, pues no la veía adecuada para el personaje y prefería llevar a cabo un «casting», como así se hizo y en el que salió elegida la británica Vivien Leigh, quien tuvo que hacer un gran esfuerzo para hablar en inglés con acento sureño.

Las desavenencias entre Cukor y Selznick eran cada vez más evidentes y finalmente el director abandonó la película a las tres semanas de rodaje. Sin embargo, Cukor continuó trabajando en privado con Leigh y Olivia de Havilland, a las que consiguió sacar el tono adecuado y una vez más hizo gala de su bien ganada fama para saber sacar lo mejor de las actrices.

Cukor fue reemplazado por Victor Fleming, quien finalmente firmará la película, y que en ese momento estaba dando los últimos toques a «El mago de Oz». Durante un par de semanas de mayo de 1939, se hizo cargo de la dirección Sam Wood, dado que Fleming se tuvo que retirar por agotamiento.