Cultura

Los 13 nuevos actores todoterreno de la escuela Work In Progress se lanzan a las tablas

  • Iñigo Artola
  • Portadista. Redactor de cultura, internacional, política, sociedad y lo que haga falta. Devorador insaciable de series y películas.

La escuela de arte dramático Work In Progress de Madrid tiene un objetivo principal para con sus alumnos: enseñarles a «no actuar». Puede parecer contradictorio pero, en realidad, nada más lejos de la realidad. Mediante esta lección de «no actuar», Darío Facal, director de la escuela, pretende que los alumnos alcancen la credibilidad de sus acciones, conseguir que el actor en ciernes logre una interpretación espontánea, sostenida en emociones, impulsos y pensamientos sinceros.

La formación de clases de arte dramático se divide en 6 módulos con distintas asignaturas y objetivos pedagógicos según el nivel, y cada módulo tiene la duración de cuatro meses, con lo que la formación completa es de 3 años. Tres años en los que la escuela Work In Progress acompaña a sus alumnos en los primeros pasos hacia el salto profesional.

La tercera promoción de la escuela de arte dramático Work In Progress

Improvisación, interpretación, cuerpo, voz o movimiento son algunas de las materias que se enseñan en esta escuela ubicada en el barrio madrileño de Carabanchel. Pero por encima de los temarios, lo que se pretende en una escuela dramática es que el alumno descubra, por él mismo, las herramientas de las que ya dispone para fraguar su yo actor, y exprimirlas al máximo. No es tarea fácil pero la pasión con la que los alumnos se enfrentan a ello supera todos los obstáculos.

‘Perdona que le disculpe’, su debut sobre las tablas

Cada año, la promoción que finaliza sus estudios en la escuela de Facal se encarga de sacar adelante una obra de teatro. Ellos se encargan de todo: producción, prensa, casting… Se trata de que aprendan lo que es el mundo de la interpretación más allá de su cara más visible. Un ejercicio del que, sin duda alguna, saldrán reforzados en muchos sentidos y conocerán de primera mano todo lo necesario para estrenar una obra de teatro.

Este 2017 finaliza la tercera promoción de Work In Progress: Cris, Sol, Rubén, Alba, María, Hugo, Mauro, Javi, Pablo, Rebeca, Gadea, Natasha y Pablo son los nombres de estos 13 jóvenes que se suben a las tablas para poner en práctica todo lo que han aprendido estos años.

‘Perdone que le disculpe’ es el título de la obra debut de estos apasionados jóvenes. Se trata de un espectáculo que indaga, a través de múltiples situaciones, en la incapacidad humana de vivir, relacionarse y comportarse de una manera coherente y lógica. En continúa clave de humor se desgranan, mediante distintas escenas y sketches, toda una serie de desquiciadas situaciones que aliviarán un poco la presión insoportable en la que, a veces, se convierte el devenir de la cotidiana vida. Se estrenará el próximo domingo 28 de mayo en los Teatros Luchana y se representará durante todos los domingos de junio, además del martes 27 del mismo mes. Puedes adquirir tus entradas pinchando aquí.

Los alumnos tienen muchas ganas de subirse a un escenario para compartir con el público su talento y hacerles pasar un buen rato en el teatro. Pero sobre todo tienen ganas de comerse el mundo, las tablas y a la crítica.

Vicente León: «El gran reto al que se enfrentan es disfrutar en escena»

Vicente León, el aclamado director de teatro ganador del premio MAX de la crítica en 2007 por haber creado el Ciclo Autor en el año 1996 y profesor de voz en Work In Progress, ha ejercido de director de este proyecto final.

Vicente León, profesor en Work In Progress

Para León, el gran reto al que se enfrentan sus alumnos no es ni el favor del público ni el de la crítica: «Cada función es un reto nuevo, siempre te quedas insatisfecho, siempre hay algo que te hubiera gustado hacer mejor o que no has conseguido hacer todo lo bien que pretendías. Disfrutar en escena, sabiendo para qué y en qué consiste lo que haces es el gran reto de estos alumnos. Jugar en escena, dominar el tiempo, la intensidad y otros aspectos para lograr que el trabajo sea lo más efectivo posible, eso es lo que tienen que conseguir».

Por delante de León han pasado miles de alumnos pero él no se cansa de transmitir sus enseñanzas: «A mí, que llevo muchos años en la enseñanza, me sigue pareciendo como un juguete que tienes que armar, del que tienes que aprender sus instrucciones y que tienes que aprender a manejar. A ellos, obviamente, les falta experiencia pero la diversidad de personalidades en el grupo es algo que enriquece. Los hay más intuitivos, más técnicos, más lentos, más rápidos, y yo lo que tengo que lograr es explotar sus capacidades al máximo».

«Quiero ser una gran dama del teatro, como Nuria Espert»

Entre las aspiraciones de los alumnos se pueden encontrar todo tipo de sueños. Desde protagonizar un musical a interpretar al rey de la dramaturgia Shakespeare. Todos ellos tienen claro que se enfrentan a un mundo laboral hostil, tienen muy presente el dato-losa de que tan solo el 3% de los actores viven de la profesión, pero sus esperanzas no decaen y ninguno se ha metido en esto por el dinero. Sus motivaciones huyen de los tangible para refugiarse en su pasión por la interpretación, su afán por entretener al público y, sobre todo, por sacar y compartir lo que llevan dentro. No va ser fácil pero ganas no les faltan para intentarlo.

Vicente León enseña a los alumnos de Work In Progress durante uno de los ensayos. Foto: Alix Guereca

Audrey Hepburn, Sonrisas y lágrimas, Shakespeare, Grease… Son muchas, y variadas, las referencias que impulsaron a estos jóvenes a dedicarse a la actuación. Pero llama la atención, por concreto y entrañable, el sueño de Rebeca: «Me encanta el teatro, siempre he dicho que cuando sea mayor me gustaría ser una gran dama del teatro, una Nuria Espert de la vida».

María tiene muy claro que no existe el apoyo institucional a la Cultura que debería existir: «Deberían ayudar menos al fútbol y más al teatro, porque existen jóvenes que leemos, vemos películas en muchos idiomas, y votamos» comenta esta joven reclamando más atención hacia lo que pretende ser su sustento de vida.

Los 13 alumnos coinciden en la respuesta a la pregunta con qué te quedas de estos tres años de formación: agradecer a la escuela Work In Progress las enseñanzas y lecciones que han recibido de mano de Darío Facal y su profesorado. Incluso hay quien, además de eso, agradece haber encontrado a su pareja en la escuela, como es el caso de Javi y Natasha. Javi, además, no puede olvidarse de mencionar que gracias a Work In Progress consiguió su primer trabajo profesional en teatro: un papel coprotagonista, junto a Manuela Vellés y Daniel Grao, en ‘Punk and Love’, que se representa en Las Noches de la Suite en el NH Collection Eurobuilding de Madrid.