El líder de Eagles of Death Metal, Jesse Hughes, no es bienvenido en Bataclan

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Jesse Hughes. (Foto: AFP)

Asiduo a la polémica, Jesse Hughes, el cantante del grupo Eagles of Death Metal, que tocaba en el escenario la noche del 13 de noviembre de 2015 cuando el Bataclan fue atacado por un comando yihadista, es una persona non grata en la sala de conciertos parisina.

«Estoy en deuda para siempre con el pueblo de Francia», dijo el cantante tras el homenaje de este domingo en París a las 130 víctimas de los atentados que hace un año enlutaron al país.

Hughes destacó el ejemplar comportamiento de París, «que reaccionó de la mejor manera posible a un acto vil y espantoso». Hughes llegó al homenaje portando sus característicos lentes con cristales rojos, con un semblante serio.

El cantante de 44 años había sido invitado junto al resto del grupo por las asociaciones de víctimas.

«Ellos tenían una corona de flores azul, blanca y roja e hicieron la fila, como todo el mundo para recogerse delante de la placa» en honor a los 90 muertos del Bataclan, contó el periodista del diario Le Monde Daniel Psenny, que resultó herido en los atentados.

Pero Jesse Hughes ya no es bienvenido en la sala.

Culpó a los guardias de la sala del ataque

El sábado en la noche, en el concierto de reapertura del recinto, la gerencia del establecimiento indicó que él y otro miembro del grupo fuero impedidos de entrar a la sala.

«Ellos vinieron, yo los eché, hay cosas que uno no perdona», declaró Jules Frutos, codirector de la sala, al terminar el concierto de Sting, que marcó el renacer de la sala.

En marzo, Hughes, que ostenta posturas de ultraderecha, había indicado sus sospechas de que el atentado pudiera haber sido preparado desde el interior de la sala, con la ayuda de los guardias.

Estas no eran las primeras declaraciones polémicas del músico, conocido por defender el creacionismo y el derecho a portar armas.

Hace unos meses dijo en una entrevista a la revista Taki’s Magazine, una publicación estadounidense de posturas extremas, que en el momento de los ataques había musulmanes celebrando en la calle.

Pese a que entonces Hughes se disculpó, varios festivales franceses cancelaron su participación en conciertos ya programados.

Este domingo, el cantante aclaró que su intención no era ver el concierto, que lo que quería era ver la sala reformada.

«No era el momento»

«Jessie, que también es una víctima, quizás tenía la necesidad de entrar al Bataclan, pero quizás no era el momento», opinó Caroline Langlade, presidenta de la asociación de víctimas Life for Paris. «Los tiempos y las voluntades de cada uno no siempre coinciden», agregó.

Pero el incidente del sábado no impidió la comunión este domingo y los miembros de la banda se abrazaron con el resto de las víctimas, contó a la AFP Thierry, uno de los sobrevivientes del Bataclan.

Para Daniel Psenny, no hay duda sobre la calidad de víctima de los músicos, pero si dijo que «es problemático acusar a la gente y hacer declaraciones polémicas».

Frutos no quiso opinar sobre el tema el domingo y dijo que prefirió quedarse con el «momento mágico» que se vivió el sábado en el concierto de Sting.

Shaking Hands with the French President!

Una foto publicada por Jesse Hughes (@fatherbadass) el

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