Comunidad Valenciana

Ribó no paga los premios y ayudas a las Fallas de Valencia y las obliga a endeudarse

Ribó no paga los premios y ayudas a las Fallas de Valencia y las obliga a endeudarse. La deuda del Ayuntamiento con las Fallas asciende, entre ayudas y premios, a una cantidad en torno a los 1,9 millones de euros.

Las Fallas de Valencia son la fiesta más representativa de la cuarta ciudad de España. Un escaparate que publicita a la ciudad de cara a millones de potenciales visitantes tanto del resto de España como del extranjero. Su imagen es también la de promoción, no sólo de la propia capital de la Comunidad Valenciana, sino del conjunto de la autonomía, en ferias y certámenes internacionales de Turismo. Por tanto, son motor de actividad económica y proyección turística. Tanto para Valencia como para la Comunidad Valenciana.

Las Fallas y las comisiones falleras se encuentran, además, en un momento complicado. La pandemia ha mermado efectivos e ingresos, por lo que cualquier aportación económica resulta vital para su futuro. Pero las Fallas de Valencia tienen un problema. El Ayuntamiento, cuyo alcalde es Joan Ribó (Compromís), adeuda, en torno a los 1,9 millones de euros, según los datos del Partido Popular, a las Fallas de Valencia. Sólo en premios, la cantidad asciende a más de 131.000 euros. De esos 131.000 euros, cerca de 90.000 euros corresponden los premios de las Fallas grandes, otros 29.000 euros de premios a las Fallas infantiles y un montante en torno a los 12.000 euros a los premios a los mejores ninots. El compromiso municipal era pagar en octubre. Pero, no han cobrado. El esfuerzo económico que están haciendo las Fallas no se ha visto correspondido por el Ayuntamiento.

Esta circunstancia ha provocado la queja del Partido Popular, que ha denunciado también que muchas Fallas se han visto obligadas a recurrir a pólizas o a realizar pagos con pagarés para hacer frente a las inversiones que han tenido que llevar a cabo en este difícil año, como las destinadas a artistas y proveedores. Los artistas son esenciales para construir los monumentos falleros, al igual que los proveedores. La situación se va complicando y los problemas de la Seguridad y el botellón se suma ahora este nuevo con las Fallas, un evento que hasta la fecha ha contribuido en gran medida a la imagen universal de la ciudad.