El ‘método del vaso de agua’: así saquearon dos ‘cacos’ la vivienda de un anciano en Almoradí

Dos personas llaman con insistencia a la puerta de la vivienda de otro varón. Éste, de edad avanzada. El hombre abre. Uno de los visitantes finge malestar y pide un vaso de agua. Mientras es atendido por el legítimo propietario de la vivienda. El otro componente de la pareja de accidentales visitantes aprovecha la distracción y saquea la casa. Este es el modus operandi que sirvió supuestamente a una pareja compuesta por un varón y una mujer, ambos españoles, de 59 y 54 años de edad, respectivamente,  para hurtar hasta 3.000 euros en joyas y dinero de la vivienda de un varón de avanzada edad en la localidad alicantina de Almoradí. A esta técnica utilizada por los asaltantes se le conoce como el método del vaso de agua.

La víctima ha interpuesto la correspondiente denuncia este 15 de febrero. La Guardia Civil ha detenido a los sospechosos. El varón, es conocido del puesto de la Benemérita en Almoradí, según fuentes del Instituto Armado, porque cuenta con numerosos antecedentes por delitos contra el patrimonio. Esta vez, su captura obedece a una minuciosa investigación, también de la Guardia Civil.

Según han relatado fuentes próximas al caso al OKDIARIO, el indicio que llevó a su identificación y posterior detención fue la detección de las joyas sustraídas en un comercio de compra y venta de oro, porque estos establecimientos tienen marcado un tiempo por la ley antes de poner a la venta las joyas. La víctima fue quién identificó que esas joyas eran el botín que los ladrones se habían llevado de su casa.

El 26 de febrero, la pareja supuestamente autora de los hechos relatados fue detenida. Se le imputaba un presunto delito de hurto. El Juzgado de Guardia de la vecina localidad de Orihuela decretó la libertad de ambos con medidas cautelares.

Los hechos ponen en valor una de las recomendaciones de la Guardia Civil, especialmente dirigida a los más mayores: la de no abrir la puerta y permitir el acceso a través del portero automático a desconocidos. El motivo, según la Guardia Civil, es sencillo: los delincuentes pueden utilizar cualquier excusa para entrar en el domicilio. Como, en este caso, pedir un simple vaso de agua.