Comunidad Valenciana
ENTREVISTA AL PRESIDENTE DE LA GENERALITAT VALENCIANA

Mazón: «Con la Ley de Libertad Educativa hemos sacado la ideología de las aulas valencianas»

"Yo no voy a poner en riesgo vocaciones por una cuestión idiomática o por una errata en un examen"

"Acabamos con Oficina de Derechos Lingüísticos, a la que llamé 'contra los derechos lingüísticos', que era lo que era"

"El aspecto más importante de la Ley de Libertad educativa es la no imposición de una lengua frente a la otra"

Hace exactamente un año, el 17 de julio de 2023, el popular Carlos Mazón tomaba posesión como séptimo presidente de la Generalitat Valenciana. Ese día, Mazón se comprometió, entre otras cosas a poner en marcha una nueva Ley de Libertad Educativa. Poco más de 11 meses después, el 27 de junio de este 2024, las Cortes Valencianas refrendaban esa nueva ley con los votos de PP y Vox. Se trata de una norma cuyo resultado el propio presidente de la Generalitat Valenciana define con una frase tan breve como contundente: «Hemos sacado la ideología de las aulas valencianas». Este miércoles, 17 de julio de 2024, cuando cumple un  año al frente de la Generalitat, Carlos Mazón, en entrevista exclusiva concedida a OKDIARIO, explica lo que significa esa Ley de Libertad Educativa. Y habla de este su primer año al frente del Gobierno valenciano.

PREGUNTA.- Justo antes de la ruptura de Vox, aprobaron ustedes en las Cortes Valencianas la nueva Ley de Libertad Educativa. ¿Cuáles serían los aspectos más importantes que destacaría usted de esa ley?

RESPUESTA.- La cordialidad entre las entre las dos lenguas. La no imposición de una frente a otra, cuando además la imposición que venía desde antes era más un catalán invasivo que un valenciano de la calle. También, hemos cambiado los criterios lingüísticos del valenciano para hacerlo el que habla la gente en la calle, el que se habla en la Comunidad Valenciana. Y no una especie de normalización catalanista que nos habían impuesto.

P.- Ha sido un proceso largo. Lo digo porque, en realidad, comenzó con ya en la etapa de oposición con algunas medidas.

R.- Lo primero que hicimos fue acabar con la policía lingüística, la famosa Oficina de Derechos Lingüísticos, a la que yo siempre llamé la oficina contra los derechos lingüísticos, que era lo que era.

Hemos sacado la ideología de las aulas, hemos eliminado materias que ya estaban eliminadas por sentencias que había conseguido el Partido Popular desde la oposición a cambio de dar más matemáticas o más asignaturas troncales o para la competitividad. No asignaturas para la ideologización de nuestros hijos, a la cual me he opuesto siempre. Esa ha sido la gran materia.

Ahora, estamos en una nueva etapa. Se da la capacidad a las madres y a los padres de elegir la lengua base con la que va a convivir, porque no hay una eliminación de una frente a otra. Hay unos mínimos que tenemos que cumplir y que tenemos que promocionar, pero no desde la imposición, no desde la decisión desde un despacho de Compromís o del PSOE o de Podemos. Pero, tampoco, del Partido Popular ni de Vox, sino que el despacho donde se toma esa decisión son las casas, son las familias. 

P.- Familias que se sientan y a la hora de comer o cenar toman decisiones sobre lo que les afecta sin imposición desde fuera.

R.- Devolverles esa capacidad de elegir la lengua base, también la lengua a la que nos vamos a examinar. Y esto es importante para no perder competitividad o puntos o décimas de cara a la carrera o al ciclo de formación profesional que queramos tener en un futuro.

Yo no voy a poner en riesgo vocaciones de arquitectos, de médicos, de ingenieros o de técnicos de formación profesional por una cuestión idiomática o de equivocarte en una errata en un examen, porque nos estaremos perdiendo extraordinarios profesionales y esto es fundamental para el futuro de la sociedad.

Cuando hablamos de la sociedad del talento, para mí, una medida como la libertad de elegir colegio en un distrito único es fundamental, porque además lo que hemos hecho es atender y priorizar a los que más lo necesitan, en ese marco de la libertad de elección de centro.

Ahora, resulta que se habían olvidado de las rentas bajas y nosotros le hemos dado el peso que tenían las rentas bajas. Se habían olvidado de las familias vulnerables, de las que estaban con la renta valenciana de inserción. Y nosotros les damos más peso. Se habían olvidado de darle un protagonismo a las familias numerosas y nosotros se lo damos. A las familias monoparentales, que cada vez hay más fenomenología de esta naturaleza, y nosotros se lo damos. Todo esto lo hemos pasado a priorizar. También, y fundamentalmente, a quienes más lo necesitan, para que la libertad de elección de centro no acabara en una mayor diferencia entre los que pueden y los que no, sino equiparando.