Comunidad Valenciana
ENTREVISTA

«La libertad educativa se plasma en la de las familias para elegir la lengua en que estudien sus hijos»

"El objetivo de la consulta es garantizar a las familias el derecho a que sus hijos e hijas estudien en su lengua habitual"

"Hay entidades que no querían esta reforma, porque preferían un modelo de pensamiento único que no es plural"

La Comunidad Valenciana es la primera de España que ha puesto en marcha una consulta para que sean las madres y padres, y no un político desde un despacho, quienes elijan la lengua base en que quieren que estudien sus hijos: castellano o valenciano. Algo que, según ha explicado el director general de Política Lingüística de la Generalitat Ignacio Martínez en esta entrevista concedida a OKDIARIO, tiene un profundo significado: que la Ley de Libertad Educativa aprobada por el Gobierno de Carlos Mazón con Vox. «Se plasma en la libertad de las familias para elegir la lengua en que estudien sus hijos», afirma. Todo ello, en un proceso no exento de dificultades en el que «hay entidades que no querían esta reforma, porque preferían un modelo de pensamiento único que no es plural», según ha explicado el director general.

PREGUNTA.- ¿Cuál es la situación real de la consulta sobre elección de lengua que se está llevando a cabo en la Comunidad Valenciana?

RESPUESTA.- Es un nuevo procedimiento que nos tiene muy ilusionados a todos en la Conselleria, porque es muy novedoso y va a dar a las familias la oportunidad por primera vez de poder participar en la elección de la lengua principal en la educación de sus hijos.

Nosotros queremos que el máximo posible de familias participen, porque al final el objetivo va a ser que podamos garantizar a todas las familias el derecho a que sus hijos e hijas puedan estudiar en su lengua habitual, ya sea el valenciano o el castellano, como lengua mayoritaria y en la que aprenden sus hijos o hijas a leer y a escribir. Y, para eso, cuantas más familias participen, más se va a parecer el resultado final de la planificación educativa que hagamos a lo que ellas han solicitado.

P.- Nunca antes las autoridades y en este caso el Gobierno de una Autonomía, había puesto en manos de padres y madres la posibilidad de elegir la lengua en la que quieren que estén sus familias. ¿Lo ve así?

R.- Sí, así es. Al final, es un compromiso electoral que el Gobierno del Partido Popular asumió en su programa cuando se presentó a las elecciones. Y, ahora, lo que está haciendo es materializarse. Se comenzó el curso pasado un primer año, haciendo primero unas pequeñas modificaciones legislativas para parar algunas reformas que había habido por parte del anterior gobierno de la izquierda e, inmediatamente, ya se pusieron a trabajar los grupos parlamentarios en una proposición de ley que regulaba la libertad educativa, que se plasma en la libertad de las familias para elegir esa lengua principal en la educación de sus hijos.

Y una de las partes del desarrollo ha sido, precisamente, el que las familias con hijos ya escolarizados, a las cuales se les había permitido elegir centro pero no lengua, porque el anterior modelo suponía que en cada colegio hubiera un modelo único y no plural en el cual las familias pudieran optar por castellano o valenciano, esta consulta les va a permitir poder hacer efectivo ese derecho de libertad de elección. De manera que, al final, nos alegramos de ser pioneros en ese sentido y esperamos que todo transcurra dentro de la normalidad.

P.- ¿Han encontrado ustedes en el proceso que ha llevado hasta esta consulta lingüística muchas resistencias por parte de la izquierda o por parte incluso de ese catalanismo invasivo que sufre la Comunidad Valenciana en muchas ocasiones?

R.- Sí, efectivamente. Hay muchas entidades que no desean esta reforma, sino que apuestan por una continuidad del modelo anterior. Un modelo de pensamiento único, que no es plural, que no deja elegir, que no garantiza la libertad de las familias. Ahí, ha habido muchas presiones, ha habido mucha campaña de bulos y desinformación hacia las familias y muy especialmente también durante la tramitación de lo que era la normativa reguladora de esta consulta, pues han intentado boicotearla: desde intentando inundar de alegaciones para intentar retardar la tramitación hasta diversos recursos judiciales que se han llegado a plantear también con solicitudes de medidas cautelares, pero que, afortunadamente, por el momento, los tribunales han desestimado.

De hecho, hace unos días se pronunció el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana por primera vez sobre uno de estos recursos que presentaba Acció Cultural del País Valencià punto cat. En este caso, contra lo que era la regulación de la consulta. Y ahí, se desestimaban esas medidas cautelares, porque no hay ningún tipo de perjuicio irreparable ni ningún tipo de situación que pueda ser perjudicial para las familias.

Al revés, lo que se les va a permitir es que frente a ese modelo único que había con anterioridad y en el cual tenían que ir a una lengua prefijada por centro de acuerdo, que ahora podamos transitar a un modelo plural en el cual en un colegio, según lo que las familias hayan elegido, puedan convivir con la lengua base castellano y grupos con la lengua base valenciano. Y, además, muy importante también, que el modelo que estamos proponiendo tampoco es un modelo, digamos de lengua valenciana o lengua castellana al 100%, sino que apostamos por un equilibrio para que al final los alumnos conozcan las dos lenguas oficiales, pero de manera que aquella que elijan las familias siempre se garantice que sea la que tiene un mayor peso.

P.- La base sobre la que se sustenta toda esta consulta lingüística es la Ley de Libertad Educativa de la Comunidad Valenciana, que también ha tenido problemas e incluso ha sido llevada hasta el Tribunal Constitucional.

R.- En este caso, han sido 50 diputados donde se han aliado los dos diputados de Compromís con otros diputados de grupos como Bildu, Esquerra Republicana, Junts, etcétera. Con lo cual, digamos, todos los grupos nacionalistas, además del grupo parlamentario de Sumar, se han unido para llegar a esos 50 diputados e interponer ese recurso de inconstitucionalidad, que está admitido a trámite.

P.- Y es curioso que dentro de ese recurso de inconstitucionalidad del que hablamos no estaba recurrida la base de la ley que posibilita la consulta.

R.- Efectivamente. En los propios autos en los cuales se establece la admisión a trámite del recurso de inconstitucionalidad cuestionan estos diputados una serie de artículos concretos, pero, por ejemplo, dejan fuera la disposición transitoria segunda de la ley, que es la que precisamente indica que para los alumnos o alumnas, en este caso ya escolarizados, las familias tendrán derecho a elegir su lengua base a través de este procedimiento de consulta. Esa disposición no está cuestionada y creemos que también es uno de los principales motivos por los cuales se han comenzado a desestimar las diferentes solicitudes de medidas cautelares que se han interpuesto ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Comunitat Valenciana. Evidentemente, sobre esa disposición no cabe ningún tipo de duda sobre la constitucionalidad.

P.- ¿Cómo ha caído esta consulta entre las familias, más allá de de todas las entidades dogmáticas, catalanistas e independentistas? Es decir, entre las madres, los padres y las familias.

R.- Creo que ha sido una novedad, evidentemente, pero para muchas también era una novedad esperada porque, en ese caso, sobre todo, se ha producido la situación que hemos comentado. A las familias nadie les ha cuestionado nunca su derecho a elegir el centro educativo. De acuerdo. De manera que las familias siempre han podido elegir entre el centro educativo público o concertado que han considerado mejor para sus hijos o bien centro privado, en este caso a partir de la oferta que hacía la administración educativa.

Pero claro, también nos estábamos encontrando con que a nivel lingüístico no existía una libertad real de elección, porque al fin y al cabo era la Administración la que hasta este momento siempre había dicho en cada centro qué lenguas y qué programas se podían ofertar. De manera que muchas familias lo han acogido con mucha ilusión, porque es la manera en la cual, además de la libertad de elección de centro, se les permite hacer extensiva la libertad de elección de lengua.

Estamos dentro de un sistema educativo con un marco legislativo que reconoce que los padres o madres son los primeros responsables de la educación de sus hijos, pese a quien le pese. Y de hecho, muchas veces nos nos llaman la atención aquellas declaraciones que hizo en su día la ministra Celaá diciendo que los hijos no eran de los padres, como asumiendo que eran del del Estado, que es a quien le corresponde educarlos. Pero, realmente, la propia Ley Orgánica de Educación aprobada en el año 2006 por un gobierno socialista y cuya última modificación se realiza en el año 2020, también con un gobierno socialista y en ese caso estaba la ministra Celaá, precisamente, reconoce este derecho de los padres y este papel como primeros responsables de la educación de sus hijos. Por tanto, nosotros lo que hemos hecho es, en el ámbito autonómico, es llevar a término ese mandato y garantizar que, además de lo que es la libertad de elección de centro, también, todas las familias puedan ejercer su derecho a la libertad de elección de lengua vehicular.

P.- A lo largo de los días de consulta que llevamos, entiendo que los incidentes no han sido muchos. ¿Está siendo una consulta tranquila?

R.- Nosotros sabemos que cuando hay procedimientos de este estilo suele haber siempre unos picos de demanda. Muchos usuarios intentan acceder el primer día o el último día. Debemos tener en cuenta que la consulta permite votar telemáticamente durante un periodo de siete días, aproximadamente. El primer día sí que es cierto que hubo mucha afluencia de usuarios y en unos minutos el sistema se colapsó, pero se pudo restablecer enseguida y, a partir de ese momento, ha habido alguna pequeña incidencia de algún usuario a lo mejor que no ha podido votar o que no estaba en el censo. Pero todas estas consultas las hemos ido canalizando y a partir de ahí el proceso está transcurriendo con total normalidad.

P.- ¿Existe ya algún tipo de balance, de primeros resultados o se va a analizar al final?

R.- Se va a analizar todo al final. Nosotros tenemos la sensación o de alguna manera la sospecha de que está habiendo una alta demanda por lo que pasó el primer día y que hubo mucha afluencia de usuarios a primera hora. Pero es cierto que no tendremos datos hasta que finalice el proceso. De manera que una vez, el martes día 4 de marzo, a las 14:00 de la tarde, cuando se cierre ya lo que es el el trámite de votación telemática, veremos los datos de participación, que para nosotros será un dato muy significativo, porque lo que sí que nos gustaría es que ese dato de participación pueda ser superior al 50%.

Al final es lo que hemos dicho: cuantas más familias participen más se va a parecer el resultado de la planificación que hagamos como resultado de la consulta a la demanda real lingüística que tienen esas familias. Por tanto, ese ajuste lo podremos evaluar ya al final.

En principio, a partir de los datos de participación y, luego, ya unos días después, pues veremos para cada colegio y en cada curso y nivel cuál es el porcentaje de familias que han optado por el valenciano y cuál es el porcentaje de familias que han optado por el castellano. Y, a partir de ello, continuarán los siguientes trámites, que son hacer la planificación educativa con los grupos que se catalogan en cada lengua. Todo ello, con carácter previo al inicio del procedimiento de admisión de alumnos, en el cual luego ya las familias que no están escolarizados sus hijos podrán solicitar las plazas en una o en otra lengua, porque quedarán ya así catalogadas.