Comunidad Valenciana
Comunidad Valenciana

Destrucción, moho y clases vacías: Así son los colegios fantasma en la zona cero de la DANA

La DANA, que arrasó la provincia de Valencia el pasado 29 de octubre, ha dejado en ruinas infraestructuras básicas para el ritmo vital de los municipios de La Huerta de Valencia. Edificios cuya reparación o sustitución supondrá una inversión millonaria para las arcas públicas pero que son imprescindibles para la reconstrucción social de la llamada zona cero. Este es el caso de los centros educativos. Colegios e institutos que actualmente se encuentran destruidos como consecuencia de las fuertes riadas. Moho, humedades, paredes desplomadas y tuberías rotas son una parte del paisaje que puede observarse en lo que antes eran lugares de enseñanza.

OKDIARIO ha visitado el IES Berenguer Dalmau, en la localidad de Catarroja, y ha sido testigo del panorama desolador que ha dejado la DANA. Este instituto público se encuentra en tan mal estado que muchas de sus aulas y despachos de la parte baja deberán ser totalmente reconstruidas. El centro cuenta con dos instalaciones: un edificio levantado en ladrillo y dos modernos barracones de contrachapado. El primero ha sido el más afectado. La antigua construcción no ha podido soportar la fuerza de miles de litros de agua y escombros golpeando sus paredes. Las clases, todas destinadas a la los alumnos de la ESO, están repletas de humedades y algunos de sus muros han sido derribados dejando a la vista las tuberías y la instalación eléctrica.

La parte exterior del instituto, que antes servía para los recreos de los jóvenes, ha desaparecido. El lodo ha conseguido modificar incluso el aspecto del suelo que ahora ya no es plano sino que contiene desniveles, agujeros y socavones. Los árboles, desaparecidos. Ya sólo quedan gruesos muñones allí donde antes había frondosos ejemplares que daban sombra al patio. Al fondo de la finca una imagen impactante: cientos de sillas, mesas y pupitres se amontonan en un amasijo de hierros.

El IES Berenguer Dalmau no ha sido el único afectado por las riadas en esta zona. Justo enfrente, el colegio de educación infantil y primaria Larrodé también ha sido afectado. Según el personal docente de este centro, consultado por OKDIARIO, las labores de limpieza se están acelerando para que en los próximos días los niños puedan volver a sus clases. Sin embargo la situación no es esperanzadora. Varias aulas de infantil continúan anegadas por el agua, con moho, muros inflamados, pilares maestros agrietados y pintura desconchada. Ya poco queda de lo que una vez fue un lugar de diversión y enseñanza para los más pequeños, sólo recuerdos: pizarras con tareas pendientes, nombres de alumnos, calendarios, dibujos en corchos y las primeras lecciones de matemáticas en forma de números enteros.

La cocina y el comedor de este colegio se han llevado la peor parte de la DANA. Situados en una planta semisótano, la estancia se inundó hasta el techo el pasado día 29 de octubre. Su construcción se encuentra tan dañada que resulta peligroso para la integridad de todo el centro, pues esta zona, ahora totalmente diáfana, sujeta con sus columnas gran parte de los pisos superiores donde se sitúan las clases de primaria. Cacerolas llenas de agua y barro, grifería rota, paredes destrozadas y un ascensor totalmente inundado son una muestra de lo que ha quedado.