Catalá desarbola a un Ribó tocado por los efectos colaterales del ‘caso Oltra’
El huracán que ha generado desde la oposición la candidata popular a la Alcaldía de Valencia María José Catalá ha terminado por desarbolar a Joan Ribó, que junto al PSOE cierra una legislatura marcada por las sombras en la gestión de gobierno. Además, el alcalde ha sufrido también los efectos colaterales del denominado caso Oltra, del que la coalición nacionalista aún no se ha repuesto.
Restan 15 días de frenética campaña electoral, pero María José Catalá se ve cada día más cerca de la Alcaldía, para lo que necesitará los votos de los cuatro ediles de Vox. Esta última formación, día a día, se ha labrado también una base electoral que le permite doblar su representación. Mientras que el PSOE se estanca. Su candidata, Sandra Gómez, sigue sin el tirón suficiente entre el electorado de la izquierda en Valencia.
Pero además del caso Oltra, a Joan Ribó le lastra su deriva catalanista, plasmada en las subvenciones a organizaciones y entidades de ese corte, ocurrencias como las reinas magas, ocultar en un almacén la imagen de la Patrona de Valencia o aquel viaje a París que sigue sin resolverse.
Su compañero en este viaje, el PSOE de Sandra Gómez ha mantenido durante toda la legislatura un papel secundario en el gobierno local, pero con escándalos. El último, el de las cartas electoralistas, aún pendientes de la decisión de la Junta Electoral acerca del expediente sancionador por las más de 74.000 cartas que la vicealcaldesa y ahora candidata socialista ha enviado a otros tantos vecinos de la ciudad.
Frente a ello, Catalá se ha mostrado demoledora en sus críticas y creativa en sus iniciativas. Ha llevado a pleno varias veces su plan de bajada de impuestos, ha solicitado la retirada de las cámaras de la ciudad vieja, Ciutat Vella para los valencianos, ha destapado los escándalos y ha planteado soluciones. Un trabajo que le ha generado un espectacular crecimiento: de 8 a 13 concejales, según la encuesta que presenta OKDIARIO.
Su trabajo le ha permitido atraer a una gran mayoría de votantes. Entre ellos, los procedentes de Ciudadanos, que desaparece, según la citada encuesta, del arco municipal. Si bien, es verdad que Catalá ha estado siempre respaldada por el presidente del PP valenciano, Carlos Mazón, y por el del PP nacional, Alberto Núñez Feijóo, que ha dejado claro que el Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat son objetivos innegociables para los populares.
Necesitará, para ser alcaldesa, el apoyo de los cuatro ediles de Vox que, como se ha dicho, dobla su representación después de cuatro años muy difíciles en los que ha asentado su marca en Valencia.
Pero, si como se reitera en algunos análisis, los resultados del Ayuntamiento de Valencia marcan los de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, el candidato del PP a la Generalitat, ya sabe que está a las puertas de ganar las elecciones, a pesar del CIS Tezanos y aunque la contienda electoral durará hasta el último minuto.