Ciencia
Avances tecnológicos

Parece ciencia-ficción pero es real: han inventado un sistema que convierte las gotas de lluvia en electricidad

Que se puedan convertir gotas de lluvia en electricidad no suena tan extraño en un contexto en el que se buscan constantemente nuevas alternativas renovables. En China, un planteamiento sustentado en fenómenos físicos conocidos podría cambiarlo todo. La investigación que estamos por develar profundiza en cómo la energía cinética del agua al caer puede aprovecharse.

El enfoque se apoya en una arquitectura que integra el propio cuerpo de agua dentro del sistema, reemplazando soportes rígidos y metales pesados. Los ensayos iniciales de este estudio chino muestran datos relevantes para avanzar hacia la transformación de gotas de lluvia en electricidad con estructuras ligeras y de bajo coste.

¿Cómo es el sistema que convierte las gotas de lluvia en electricidad y quienes lo crearon?

El estudio, publicado en la revista National Science Review, describe la labor de un equipo de la Universidad de Aeronáutica y Astronáutica de Nankín. La propuesta toma como base el sistema W-DEG (Water-integrated Droplet Electricity Generator), un generador flotante que convierte la energía del impacto de las gotas de lluvia en electricidad.

El dispositivo W-DEG prescinde de estructuras rígidas y se mantiene sobre la superficie, lo que permite un uso flexible en lagos, embalses o zonas costeras. A su vez, adopta una película dieléctrica en la parte superior. Cuando una gota cae sobre esa capa, la redistribución de cargas produce un pulso eléctrico.

El propio agua actúa como soporte mecánico y electrodo inferior. La combinación facilita que la energía se convierta en corriente con estabilidad. Los iones presentes en el medio líquido funcionan como portadores de carga y refuerzan el rendimiento del sistema.

La investigación recalca que esta configuración elimina la necesidad de materiales pesados. El peso total se reduce en un ochenta por ciento respecto a diseños metálicos habituales, mientras que los costes bajan a la mitad.

Cada gota puede generar picos cercanos a los 250 voltios, cifras comparables a la de los generadores con base sólida. Según el profesor Wanlin Guo, líder del equipo, «al permitir que el agua desempeñe funciones estructurales y eléctricas, se abre una vía diferente para la generación a partir de lluvia».

Otro elemento incorporado son los microorificios de drenaje. Permiten evacuar el agua acumulada durante precipitaciones intensas. Esta medida mantiene despejada la película dieléctrica y evita interferencias en la transmisión de carga.

El diseño, además, se beneficia de la tensión superficial del agua, que sostiene la estructura durante el impacto y favorece el esparcimiento de las gotas.

Funcionamiento y arquitectura del W-DEG

El dispositivo responde a un esquema basado en tres componentes: electrodo superior, capa dieléctrica y masa de agua inferior. La secuencia comienza con el impacto de la gota sobre la película.

La presión generada, unida a la incomprensibilidad del agua, favorece la expansión de la gota sobre la superficie. A la vez, los iones presentes en el medio líquido completan el circuito eléctrico. El mecanismo integra:

El comportamiento del agua resulta clave. Su tensión superficial estabiliza la película dieléctrica en el momento del impacto, mientras que su composición iónica asegura una conductividad adecuada.

El resultado permite obtener señales repetitivas y aptas para alimentar dispositivos de baja potencia. La combinación de impacto e inducción electrostática da forma a la conversión de gotas de lluvia en electricidad en entornos naturales variados.

Las pruebas se realizaron en un prototipo de 0,3 metros cuadrados. Ese modelo fue capaz de encender cincuenta luces LED de manera simultánea y cargar pequeños capacitores en minutos. El rendimiento se mantuvo estable bajo diferentes temperaturas y niveles de salinidad, incluso con agua de lago que contenía restos de bioincrustación.

Posibles aplicaciones de este sistema que convierte las gotas de lluvia en electricidad

El diseño flotante del W-DEG abre usos en zonas donde la instalación de equipos tradicionales encuentra limitaciones. Como se mencionó antes, no requiere suelo ni plataformas rígidas, lo que facilita su colocación en embalses, canales o áreas costeras.

La modularidad permite sumar unidades para incrementar la capacidad de recolección. La investigación plantea su integración en sistemas ambientales para medir salinidad, contaminación o calidad del agua. También se contemplan los siguientes compuestos:

El enfoque no pretende reemplazar tecnologías eólicas o solares. Su función encaja como complemento, especialmente en días lluviosos donde la producción fotovoltaica disminuye. La transformación de gotas de lluvia en electricidad se perfila como una alternativa para redes distribuidas o para cubrir necesidades energéticas puntuales.

Por último, entre los retos figuran la variabilidad del tamaño y velocidad de las gotas, que puede afectar la estabilidad del rendimiento. La durabilidad de las películas dieléctricas en entornos abiertos exige mejoras adicionales. También son necesarias estrategias de almacenamiento que compensen la intermitencia asociada a las precipitaciones.