Ciencia

El interior de la Tierra contiene billones de toneladas de diamantes

Billones de toneladas de diamantes. Esa es la cifra que se estima que podría haber en el interior de la Tierra. Seguro que muchos están pensando ahora en la forma de extraer esas piedras preciosas. Bien, pues no serviría de nada por dos motivos.

No serviría por un motivo básico, porque una piedra es preciosa precisamente por su escasez. Si hay mucha cantidad, pierda mucho valor. Pero tampoco sirve por otro motivo más básico, porque estarían a una profundidad de más de 140 kilómetros, y hasta unos 240 kilómetros, por lo que no tenemos tecnología para llegar a ellos y extraerlos.

Sin embargo, merece la pena recordar que, una piedra tan codiciada y símbolo de lujo, es en realidad muy numerosa y natural, y se ubica por todo el universo en cantidades enormes. Incluso hay objetos que se consideran que podrían ser enormes diamantes en sí mismos.

Según los estudios, la cantidad de diamantes podría ascender a unos 10.000 billones de toneladas. Pero no son alcanzables, pues se ubican en los cratones, enormes secciones de roca a unos 150 kilómetros en el interior del planeta.

Y es que estos cratones se ubican bajo las placas tectónicas continentales. Según se afirma en un comunicado del MIT, apenas se han movido desde tiempos muy antiguos, así que seguirán inaccesibles por mucho tiempo.

Más sobre los billones de toneladas de diamantes del interior de la Tierra

El equipo investigador ha llegado a esta conclusión tras observar las ondas sísmicas bajo nuestro planeta. Según las vibraciones, en función de temperatura, densidad de rocas y composición, podríamos establecer un mapa aproximado para conocer el interior de este mundo rocoso.

De esta forma encontraron las vibraciones subterráneas que producen los procesos que conocemos como tsunamis y terremotos. Al pasar por las raíces cratónicas, estas vibraciones aumentaban. Pero fue mayor de lo esperado porque los cratones son más fríos, pero menos densos que las estructuras que los rodean. Sin duda, fue un indicador que ignorábamos hasta ahora.

Tras crear un modelo tridimensional con velocidades de ondas sísmicas que viajaban a través de los cratones y creando rocas virtuales a partir de la combinación de minerales, calcularon la rapidez de estas ondas a su paso por las composiciones rocosas.

Así llegaron a la conclusión de que las velocidades observadas se explicaban por el hecho de que entre 1 y el 2% de las raíces de los cratones se compone de diamantes, a su vez que el resto está compuesto por peridotita.