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Hallazgo inaudito de los científicos: hay una galaxia gemela a la Vía Láctea

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

En el vasto universo, cada avance científico puede cambiar por completo lo que dábamos por sentado. A veces, los mayores descubrimientos no se producen como resultado de intensas búsquedas, sino que aparecen por sorpresa, escondidos en datos que parecían rutinarios. Esto es justo lo que sucedió con Zhúlóng, una galaxia espiral colosal que fue captada casi por accidente por el telescopio espacial James Webb, a una distancia de más de 12.000 millones de años luz.

Su hallazgo no sólo resulta asombroso por su belleza estructural, sino porque representa un fenómeno que, hasta ahora, no encajaba dentro de nuestros modelos teóricos sobre cómo y cuándo se forman las galaxias. Este sistema galáctico, que muestra una organización compleja y bien definida, surgió cuando el universo apenas estaba dando sus primeros pasos, lo que ha dejado perplejos a astrónomos de todo el mundo. Zhúlóng desafía nuestra comprensión de la evolución cósmica y plantea preguntas fundamentales sobre la rapidez con la que se pueden formar estructuras galácticas complejas.

Zhúlóng, la galaxia gemela a la Vía Láctea

Lo que en principio parecía otra imagen de archivo más, producto de una de las observaciones de rutina del James Webb, terminó siendo una de las sorpresas más impactantes de la astronomía reciente. Entre los múltiples puntos de luz del cielo profundo, una galaxia espiral captó la atención por su estructura sorprendentemente definida. Esa galaxia fue bautizada como Zhúlóng, y su hallazgo marcó un antes y un después en el estudio del universo primitivo.

Zhúlóng es una espiral de gran diseño, con un núcleo prominente, un disco claramente delimitado y brazos que recuerdan a los de nuestra propia Vía Láctea. Pero a diferencia de ella, esta formación se consolidó cuando el universo tenía apenas 1.000 millones de años. Los científicos que analizaron las imágenes quedaron desconcertados por la madurez de su estructura. Según los modelos actuales, una galaxia con ese nivel de complejidad no debería existir en una etapa tan temprana del cosmos.

Uno de los aspectos más desconcertantes de Zhúlóng es su increíble grado de desarrollo estructural en una etapa que, según las teorías actuales, debería estar dominada por galaxias pequeñas, irregulares y caóticas. El universo en ese momento era un lugar mucho más denso y agitado, donde las colisiones y la formación violenta de estructuras eran la norma. Sin embargo, Zhúlóng presenta una organización tan pulida que parece sacada de un universo mucho más maduro.

Con una masa estelar estimada de log(M/M☉) = 11,03 y un diámetro de aproximadamente 19 kiloparsecs, esta galaxia no solo rivaliza en tamaño con la Vía Láctea, sino que también la supera en términos de eficiencia. Se estima que logró transformar alrededor del 30 % de su contenido bariónico en estrellas. Esta cifra es notablemente superior a la eficiencia típica de otras galaxias, incluso en épocas mucho más recientes.

La clave de la rareza de Zhúlóng no es sólo su forma, sino la velocidad y eficiencia con la que se formó. Su tasa de conversión de materia en estrellas alcanza valores extraordinarios, incluso superiores a los de las galaxias más activas de épocas más cercanas a nosotros. Para que una galaxia alcance ese nivel de organización tan rápidamente, debe haber sido extremadamente eficiente en el empleo de sus recursos.

Los modelos actuales asumen que existe un límite físico en cuanto a cuántos bariones (materia normal) puede convertir una galaxia en estrellas dentro de un tiempo determinado. Zhúlóng, sin embargo, sobrepasa esos límites con una facilidad desconcertante. Este fenómeno plantea preguntas incómodas: ¿estamos entendiendo mal los procesos de formación estelar? ¿Existen condiciones excepcionales que permiten este tipo de evolución acelerada? ¿O simplemente hemos subestimado la diversidad de caminos que puede seguir una galaxia en sus primeras etapas?

Zhúlóng fue descubierta como parte del programa PANORAMIC, una campaña de observación amplia llevada a cabo con el James Webb. Este programa tiene como objetivo estudiar vastas áreas del cielo profundo para detectar estructuras raras o poco comunes. Aun con ese enfoque amplio, encontrar una galaxia como Zhúlóng fue una auténtica lotería cósmica.

La probabilidad de que una galaxia con esa masa estelar exista dentro de los límites esperados para los halos de materia oscura en ese volumen de espacio es muy baja. El halo más masivo proyectado en esa zona, según los modelos actuales, debería tener una masa de log(Mhalo/M☉) ≈ 12,38.

Para que Zhúlóng se haya desarrollado dentro de ese marco, tuvo que romper los límites convencionales de eficiencia en la conversión de materia oscura y bariónica en estructuras visibles. Esto sugiere que las bases teóricas sobre la relación entre halos de materia oscura y formación de estrellas podrían estar incompletas.

En definitiva, Zhúlóng es una ventana inesperada al pasado cósmico que desafía nuestros modelos y expande los límites del conocimiento astronómico. Su existencia nos obliga a replantear lo que creíamos saber sobre la formación temprana de galaxias y su evolución futura.