Ciencia

Dormir bien: beneficios científicos

Lo dice la ciencia, te interesa dormir bien. No es un asunto menor, ya que un sueño reparador y de calidad permitirá que tu cuerpo y tu mente funcionen correctamente y puedan acometer con solvencia los retos del día a día.

Si te sientes irritado, confuso o con un cansancio que no puedes explicar bien, no culpes al karma, como dicen algunos. Por lo general, la mala calidad del sueño tiene una parte de culpa bastante importante.

Sin embargo, ya vemos que esto tiene una solución muy sencilla, dormir bien. Simplemente con descansar un mínimo de 7 horas en estado óptimo de relajación, nos puede ayudar a ser más plenos, felices y competentes.

Y es que, según los estudios, los españoles dormimos menos de lo que debemos. Si bien es cierto que descansar un mínimo de 8 horas se ha convertido en una especie de utopía, parece que alcanzar las 7 horas también es una misión imposible.

¿Qué provoca esta situación? Al parecer, las jornadas interminables de trabajo están en el centro de la tormenta. A esto se suman actividades de ocio a horas intempestivas y un prime time televisivo que cada vez se emite más tarde. Todo ello introduce nuestras horas de sueño en un cóctel que nos impide descansar como debemos.

Dormir bien, una necesidad saludable

Sin embargo, la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles incide una y otra vez en la necesidad de un descanso de calidad. Para ello, luchan por imponer medidas que faciliten la conciliación del sueño y una vida plena.

Entre las medidas que podemos tomar para dormir mejor, costumbres tan sencillas como el adelanto de los horarios televisivos, jornadas laborales más sensatas o utilizar los husos horarios que nos corresponden por la posición geográfica de España, que debería coincidir con Canarias, Portugal e Inglaterra.

Pero, al final, se junta una serie de hechos que nos llevan a dormir apenas 5 o 6 horas por noche. Nuestras jornadas laborales se alargan hasta muy tarde, casi noche. Cenamos poco antes de ir a la cama, y no nos marchamos a dormir hasta pasadas las 12, cuando acaba nuestro programa de televisión favorito. Y, al día siguiente, repetimos la operación.

Todo ello provoca una reducción de la calidad del sueño muy peligrosa. Es algo que nos quita calidad de vida. Y, sin embargo, dormir bien es tan importante como comer de forma saludable, favorece tener una piel mejor e incluso nos hace más atractivos, según afirman algunas investigaciones. ¿A qué esperamos para descansar racionalmente?