Ciencia
Electricidad

Cuáles son los materiales aislantes y conductores

Posiblemente hayas escuchado alguna vez hablar de materiales aislantes y conductores. ¿Sabes cuáles son sus diferencias?

Podemos diferenciar los elementos que nos rodean en función a sus propiedades físicas, como maleabilidad, fase, textura, color, polaridad, solubilidad, etc. Otra clasificación es la de materiales aislantes y conductores, en base a su conductibilidad de carga eléctrica. Esto lo podemos ver, cómo se cumple, en un experimento sencillo, con una batería y una pequeña bombilla LED. Notaremos que cuando se completa el circuito eléctrico entre la batería y la bombilla con un plástico o un hilo de algodón, no se enciende. Mientras que, si realizamos el mismo experimento con la ayuda de un alambre metálico como el cobre, la bombilla comienza a brillar. Esto nos indica que algunos elementos son buenos transmisores de la electricidad, mientras que otros no, actúan como aislantes.

Diferencias entre materiales aislantes y conductores

Antes de comenzar a nombrar las diferencias que existen entre los materiales aislantes y conductores, veremos bien el concepto de cada una de estas palabras.

En términos simples, un conductor eléctrico se define como materiales que permiten que la electricidad fluya a través de ellos fácilmente. Esta propiedad de los conductores, se conoce como conductividad.

El flujo de electrones que pasa por un conductor, se conoce como corriente eléctrica. La fuerza necesaria para que la corriente fluya a través del conductor se conoce como voltaje.

Los metales, los seres humanos y la tierra son todos conductores. ¡Esta es la razón por la que recibimos descargas eléctricas!

Los aislantes son materiales que dificultan el libre flujo de electrones de una partícula del elemento a otra. Ejemplos de aisladores son: el plástico, madera y vidrio entre otros.

Algunas diferencias entre los materiales conductores y aislantes son:

Otros hechos sobre los aislantes

A través de los aislantes del calor podemos mantener la temperatura ideal en nuestro hogar, lo que será beneficioso no solo para nuestro bolsillo, sino también para el planeta.

El calor viaja de caliente a frío, por lo tanto, cuando logramos calentar nuestra casa, el calor se irá por cualquier área no aislada y más fría del exterior. Una casa de ladrillos con un aislamiento precario, perderá más de un tercio de su calor a través de las paredes, un cuarto a través del techo y el resto a través de las puertas, ventanas y pisos.

Podemos aislar nuestras viviendas añadiendo materiales aislantes como fibra de vidrio, poliestireno, espuma o lana o instalando doble acristalamiento o encajando alfombras para reducir la pérdida de calor por techos, paredes, ventanas, puertas y suelos.