Ciencia
Planeta Tierra

Un continente perdido: los científicos no dan crédito tras descubrir una isla que ha emergido del océano

  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Los científicos no dan crédito tras descubrir una isla que ha emergido del océano sin esperarlo como si fuera un continente perdido. Sin duda alguna, estamos ante una serie de elementos que pueden llegar a ser los que marcarán la diferencia, de la mano de unos descubrimientos que nos sirven para conocer un poco mejor nuestro planeta. Incluido un lugar que puede acabar siendo el que marque una diferencia importante. De la mano de algunos elementos que quizás hasta ahora no habíamos tenido en cuenta.

Este continente perdido ha acabado siendo una realidad que supera a la mejor ficción. De la mano de una serie de elementos que pueden acabar siendo los que marquen estas jornadas que tenemos por delante y que pueden llegar a ser fundamentales. Sin duda alguna, deberemos empezar a descubrir una isla que ha emergido del océano como si fuera algo realmente sorprendente en estos días que tenemos por delante. Por lo que, quizás hasta ahora no teníamos muy claro cómo era ese planeta que parece que nos va sorprendiendo por momentos. Llega un descubrimiento que realmente nos obliga a ver este océano que parece que tiene más vida de lo que imaginaríamos.

Aparece un trozo de un continente perdido

Las novelas de Julio Verne en las que se nos presentaba un lugar radicalmente distinto al que esperaríamos, han vuelto a ser noticia. Ese viaje al centro de la Tierra o a las profundidades del mar en busca de importantes transformaciones quizás han dado mucho más de qué hablar de lo que nos imaginaríamos.

Habrá llegado ese momento en el que tendremos que salir de una serie de detalles que pueden acabar siendo claves. En todos los sentidos, podremos redescubrir un lugar especial, sobre todo, si nos centramos en lo que han visto que aparecía debajo del océano los científicos.

Un trozo de un continente perdido ha acabado siendo una realidad, de modo que parece que esta isla podría ser la antesala de un estudio mucho más profundo de la historia de un planeta que puede llegar a ser más especial de lo que se esperaba.

Esta novedad que hemos visto llegar de la mano de un reciente estudio científico quizás nos ha dado algunas noticias de lo más esperanzadoras sobre lo que podemos redescubrir en estos días que tenemos por delante.

No dan crédito los científicos al descubrir una isla que emerge del océano

Una isla que emerge del océano se ha convertido en el último descubrimiento de este grupo de expertos que pueden acabar de darnos más de una sorpresa inesperada en este cambio de ciclo de lo más innovador. La Tierra nos está dando señales de que hay mucho más de lo que esperaríamos escondido.

La revista especializada EOS nos explica en un reciente artículo que: «En 2018, científicos brasileños y británicos estaban explorando el fondo marino alrededor de una meseta volcánica conocida como el Rio Grande Rise cuando vieron rocas que parecían pertenecer a tierra firme. Viendo el video transmitido desde su sumergible operado a distancia 650 metros (2.100 pies) por debajo de la superficie, las inusuales capas de arcilla roja llamaron su atención. «Simplemente no encuentras arcilla roja en el fondo marino», dijo Bramley Murton, un geólogo marino del Centro Oceanográfico Nacional en Southampton, Reino Unido, que estaba en la expedición. «Los depósitos parecían suelos tropicales», explicó. En un estudio reciente, el equipo mostró que la composición mineral distintiva de la arcilla podría haberse formado solo por la intemperie al aire libre en el calor y la humedad tropicales. Es el último de una serie de descubrimientos que insinuan que este parche oceánico, a 1.200 kilómetros (750 millas) de la costa de Brasil, fue una vez una isla».

Siguiendo con la misma explicación: «Imagina una exuberante isla tropical deslizándose bajo las olas y congelada en el tiempo. Eso es lo que hemos descubierto», dijo Murton, quien fue coautor del estudio. Él y sus colegas piensan que la isla habría tenido un tamaño similar al de Islandia (aproximadada de una quinta parte del área total del Río Grande Rise). Los orígenes del Rio Grande Rise se remontan a 80 millones de años. Un enorme penacho de manto se encontraba debajo de la cresta media oceánica del Atlántico Sur, causando un estallido de intenso vulcanismo; el ascenso resultante «comenzó la vida como una versión del Cretácico de Islandia» más cerca de la cresta media oceánica que lo que es ahora Sudamérica, dijo Murton. Gradualmente, a medida que la actividad volcánica se subyecía, la meseta volcánica se deslibó hacia el oeste a través del Atlántico y se hundió bajo las olas. Pero a partir de hace unos 40 millones de años, la pluma del manto tuvo un último desplo de vulcanismo, esta vez aislada a la parte occidental de la subida. Y es en esta área donde los investigadores encontraron las arcillas rojas, intercaladas entre lavas que se sabe que tienen unos 45 millones de años. «Este es un resultado excepcional», dijo Luigi Jovane, geólogo marino de la Universidad de São Paulo y coautor del estudio. «Las arcillas rojas son una prueba concluyente de que esto fue una isla». Jovane ha estado liderando investigaciones en el Rio Grande Rise durante más de una década».