Ciencia
Mentiras

¿Cómo protegernos de las mentiras?

Las mentiras forman parte de nuestra realidad, en nuestro entorno. Pero ¿cómo protegernos de las mentiras? Te lo contamos aquí.

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  • Francisco María
  • Colaboro en diferentes medios y diarios digitales, blogs temáticos, desarrollo de páginas Web, redacción de guías y manuales didácticos, textos promocionales, campañas publicitarias y de marketing, artículos de opinión, relatos y guiones, y proyectos empresariales de todo tipo que requieran de textos con un contenido de calidad, bien documentado y revisado, así como a la curación y depuración de textos. Estoy en permanente crecimiento personal y profesional, y abierto a nuevas colaboraciones.

En mayor o en menor medida, todas las personas hemos sido víctimas de las mentiras. De acuerdo a diversos estudios, los humanos pueden mentir entre 10 y 200 veces al día, lo cual pone en evidencia un hecho innegable: que la mentira forma parte de la cotidianeidad de las relaciones sociales. Hay todo tipo y tamaños de mentiras, desde mentiras piadosas y sin intensión, hasta mentiras malintencionadas y mentiras manipuladoras. Detrás de estas mentiras se esconde lo mismo, la incapacidad de enfrentarse a la verdad. Pero, ¿cómo protegernos de las mentiras?

La mentira como escudo protector

La mayoría de las personas aprenden a mentir durante la infancia, porque es un recurso que permite conseguir un objetivo y que cumple una función protectora, tanto consigo mismo como con el resto de las personas del entorno. Como sucede con otras conductas, mentir tiene un objetivo más o menos consciente, y es precisamente esa consciencia la que advierte lo grande o pequeña que es una mentira.

Pero, en lugar de enfrentarse a ella, la sociedad es cada vez más permisiva y tolerante con la mentira. Esto puede convertirse en un verdadero problema, si no se es consciente del por qué se recurre a la mentira, ya que tanta falsedad puede impedir alcanzar lo que toda persona anhela: el bienestar emocional. Cuanto más se cede ante mentira, más se cae en el autoengaño.

El lenguaje no verbal de la mentira

La persona que miente tiende a realizar gestos que son fáciles de detectar, como, desviar la mirada, rascarse la nariz o mover la cabeza de lado a lado. Al mentir, también se produce un aumento en la temperatura corporal que cambia el tono de la piel, el timbre de la voz se vuelve más agudo y se emplean menos los brazos y las manos al momento de enfatizar lo que se está diciendo. Todo este lenguaje no verbal puede desenmascarar a la persona mentirosa, solo es cuestión de estar atentos y dejarse llevar por la intuición.

¿Cómo protegernos de las mentiras?

Ahora bien, para protegerse de las mentiras desde el punto de vista emocional, es importante tener la certeza de que las personas mienten. Por ello, es importante disponer un detector natural de mentiras, es decir, hacer un análisis consciente para identificar aquellas mentiras concretas.

Tomar consciencia de muchas de las mentiras que dicen los demás, puede ayudarnos a no caer en el peor tipo de mentiras de todos: el autoengaño. Al repetir una y otra vez la misma mentira, terminas por creértelo, como si fuera una realidad alternativa, porque no quieres o no te crees capaz de aceptar lo que te ha tocado vivir. La honestidad y el autoconocimiento es la clave para aceptarse y aceptar a las demás personas tal como son, sin mentiras de por medio que oculten la verdad.

A pesar de que no siempre se puedes evitar mentir y mucho menos que los demás le mientan, hay maneras de protegerse de las mentiras.