Ciencia
Cambio climático

Los científicos no dan crédito, pero los satélites de la NASA revelan que la Antártida tiene cada vez más hielo

  • Manuel Morera
  • Periodista y fundador del pódcast V9, el programa de F1 más escuchado de España. Universidad de Valencia y Radio 3. Anteriormente en ElDesmarque, Levante TV y Las Provincias.

Por desgracia el cambio climático y el aumento de las temperaturas en la Tierra preocupa a los científicos y podría afectar al futuro de la humanidad. Pero un descubrimiento en la Antártida ha sorprendido a todos.

Según un estudio publicado en la revista científica Science China Earth Sciences, la Antártida no sólo no ha perdido hielo en unos años determinados, sino que se ha recuperado.

El análisis se basó en los datos recogidos por los satélites de la NASA GRACE y GRACE Follow-on, que han monitoreado la capa de hielo antártica desde el año 2002.

El cambio en la Antártida que ha sorprendido a los científicos

Lo llamativo de la investigación es que entre los años 2021 y 2023 la Antártida ganó masa de hielo a un ritmo medio de 108.000 millones de toneladas anuales. Aun así, no compensa la pérdida sufrida desde el 2002.

Obviamente es una buena noticia pero todavía estamos muy lejos de recuperar las cantidades de hielo necesarias.

Hasta 2010 el continente helado perdía 74.000 millones de toneladas cada año y hasta 2020 la cifra anual aumentó hasta los 142.000 millones. Por ello, el cambio de tendencia llama tanto la atención.

¿Por qué la Antártida está recuperando hielo, según los científicos?

El estudio chino basado en imágenes de la NASA ha querido recalcar que este cambio de tendencia no significa una reversión del calentamiento global ni que el cambio climático haya sido mentira.

Lo que ha provocado este incremento es un aumento anómalo de precipitaciones, que ha ayudado al crecimiento del hielo. Dicho de otra manera, nevó más de lo que se esperaba, por lo que se formó más hielo en la Antártida.

Los científicos consideran que esto sólo es un fenómeno puntual, pero no un cambio estructural. Por ejemplo, los niveles de hielo a comienzos de 2025 son muy similares a los que había a finales de 2020, justo antes de que se produjera la ganancia repentina.

Es decir, las condiciones han favorecido que de forma puntual se produzca un repunte, pero la acumulación extrema de nieve sólo ha ralentizado un proceso de deshielo que parece imparable.

Otra curiosidad es que cuatro glaciares de la Antártida Oriental, que estaban sufriendo pérdidas aceleradas, pasaron a ganar masa de hielo de forma significativa durante dichos años.

¿El fin puntual del deshielo acaba con el cambio climático?

El cambio climático no se ha detenido aunque en ciertas regiones se gane hielo de forma esporádica. Básicamente el balance general sigue arrojando pérdidas.

Por ejemplo, la NASA ha advertido que el derretimiento del hielo antártico está provocando un aumento del nivel del mar y estas fluctuaciones no consiguen cambiar dicha tendencia.

El hielo de la Antártida contiene el 90% del agua dulce del planeta y es crucial para el equilibrio climático global. Históricamente ha estado equilibrado, pero desde 2023 el hielo marino alcanzó mínimos históricos.

Otro factor que demuestra que el cambio climático no ha acabado es que la temperatura media global rompe récords año tras año. Esto pone muy difícil cumplir con los objetivos internacionales para limitar el calentamiento global y demuestra que datos puntuales positivos no son suficiente