Ciencia
Astronomía

Asombro entre los científicos que creen que este diminuto animal con cara de bueno ha podido conquistar la Luna

  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Los científicos no dejan de mostrar su asombro ante este diminuto animal con cara de bueno que ha podido conquistar la Luna. Sin duda alguna, estamos ante una serie de cambios que pueden acabar generando más de una sorpresa inesperada, en una exploración espacial que empieza con el satélite que tenemos más cerca. La misión tripulada camino a la Luna está preparada para empezar este próximo año. Una de las más arriesgadas y también esperadas de los últimos tiempos.

Pero cuidado, porque lo que está por llegar puede acabar siendo un cambio que puede convertirse en algo realmente sorprendente. La Luna guarda muchos secretos en su interior, es un satélite cercano que puede acabar siendo lo que nos acompañará en estos días. Una situación del todo inesperada que, sin duda alguna, puede convertirse en algo que nos hará ver un poco más allá de las profundidades de un sistema que puede acabar de ofrecernos algo muy diferente. Un giro radical que hasta la fecha no hubiéremos tenido en consideración. Un cambio de tendencia que puede acabar generando un cambio totalmente significativo.

Los científicos muestran su asombro

Uno de los grandes misterios que parece que se va descubriendo poco a poco, es si hay vida fuera de nuestro planeta o puede haberla. La realidad es que nos enfrentamos a una serie de situaciones que pueden acabar generando más de una sorpresa del todo inesperada.

El cambio que llegará en breve es la vuelta a un satélite que parecía olvidado. Durante más de 50 años se ha dejado a un lado, después de que el ser humano fuera capaz de llegar a un lugar del que poco sabemos. Sino más bien todo lo contrario, podemos empezar a ver llegar un cambio que puede acabar siendo el que nos acompañará en breve.

Conocer un poco más un lugar en el que el ser humano puede poner las bases de una futura exploración espacial. Algo que puede parecer fuera de lugar, acabará siendo una realidad en todos los sentidos, un cambio de tendencia que puede ser lo que nos afectará de lleno.

En este viaje lejos de la Tierra se pueden descubrir los elementos que pueden acabar generando más de una sorpresa del todo inesperada, son tiempos de poner sobre la mesa algunas situaciones que hasta el momento no hubiéremos imaginado.

Este diminuto animal con cara de bueno puede haber conquistado la Luna

@cienciagen El superhéroe microscópico: el tardígrado Conoce al animal más resistente del planeta: el Tardígrado. También llamado oso de agua, sobrevive al espacio, al fuego, al hielo… ¡y hasta a la radiación! Entra en un estado llamado criptobiosis, donde su cuerpo se «apaga» por años… y luego revive. **Las imágenes corresponden a una intención de divulgar de una forma más cercana, y son generadas a través de Inteligencia artificial generativa, no hacen referencia a imágenes reales.#ciencia ♬ original sound – CiencIA

La Luna puede tener vida, es algo que los científicos esperan con cierto asombro y que, sin duda alguna, acabará siendo una realidad en estos días que tenemos por delante.

El astrofísico Daniel Marín explica en su blog Naukas: «El 11 de abril de 2019 la sonda israelí Beresheet se estrelló contra la Luna durante la maniobra de descenso. La nave, que pesaba 585 kg al lanzamiento, chocó contra la superficie del Mar de la Serenidad con una velocidad horizontal de unos 4200 km/h y una componente vertical que rondaba los 500 km/h. Un fallo de una de las dos unidades de medida inercial (IMU) llevó al control de tierra de la misión a resetear la unidad, una acción que culminó con el reinicio de los sistemas de la nave y el consiguiente apagado de los propulsores que provocó una caída a gran velocidad. Sea como fuere, el caso es que el accidente fue un duro golpe —nunca mejor dicho— para SpaceIL, la empresa a cargo del proyecto fundada en 2011 por tres emprendedores israelíes».

Siguiendo con la misma explicación: «Sin embargo, resulta que la ALL no solo llevaba los discos con datos sobre nuestra especie, sino que también incorporaba una biblioteca genética con muestras de ADN humano. De esta forma, los hipotéticos alienígenas que encuentren la ALL o alguna de sus copias podrán saber cómo éramos. Incluso es posible que decidan clonar humanos a partir de las muestras y se logre así resucitar a la humanidad en el futuro. El que algo así vaya a suceder es poco probable, como poco, pero no pasa nada por intentarlo y, de paso, tenemos a nuestra disposición un magnífico argumento que da para varias novelas y series de ciencia-ficción. Nada que objetar tampoco a esta idea. Peeero… la gente de la Arch Foundation fue un pasito todavía más allá y decidió enviar a la Luna animales, porque, al fin y al cabo, la mejor biblioteca genética de la Tierra está en los seres vivos de su biosfera. Como no era cuestión de enviar un gato o un perro, Spivack optó por usar tardígrados. Sí, los microscópicos ‘ositos de agua’ que parecen tan encantadores hasta que los ves de cerca. Spivack y sus chicos cogieron varios miles de tardígrados deshidradatados en animación suspendida y los metieron dentro de resina epoxi. Ahora, los tardígrados están en algún lugar de la superficie lunar. Los tardígrados son animales famosos por su enorme resistencia, pero solo podrán ‘volver a la vida’ si se encuentran con agua líquida, oxígeno y unas temperaturas adecuadas, unas condiciones que no se van a dar en la Luna, obviamente».