Cataluña
Setas

Soy micólogo y te recomiendo estos sitios de Cataluña para recoger setas esta temporada

¡Arranca la temporada de setas! Y como siempre hay diversos rincones secretos que esconde Cataluña para recoger setas esta temporada. Te aconsejamos algunos lugares a los que ir como el bosque de Berguedà, que se convierte en un auténtico paraíso para los aficionados a la micología. Este entorno natural ofrece paisajes de una belleza serena, donde la frondosidad de los árboles y el aire limpio de la montaña hacen de cada paseo una experiencia revitalizante.

Pero lo que más atrae a quienes lo visitan es su abundancia de setas, un tesoro gastronómico que cada año convoca a expertos y aficionados de toda Cataluña. Uno de los rincones más destacados para esta actividad es el Coll de l’Escriga, en el municipio de Gisclareny, un enclave privilegiado dentro del Parque Natural del Cadí-Moixeró. La combinación de su clima, altitud y diversidad de especies vegetales convierte a este lugar en uno de los mejores para la recolección de hongos. Allí, el aficionado puede encontrar desde los populares níscalos hasta boletus y otras variedades muy apreciadas en la cocina mediterránea. Eso sí, la visita requiere de prudencia y respeto: tanto hacia el ecosistema como hacia las normativas locales que regulan la recogida sostenible de setas.

Estos son los sitios de Cataluña para recoger setas esta temporada

Enric Adventures, en su Youtube muestra algunas setas, como los rovellons que pudo llevarse nada más llegar al bosque. Comenta que luego vio otras setas algo secas, sin humedad, viento, y vio como 6-7 rovellons luego cogió otras setas que no son demasiado conocidas en Cataluña. «Encontré camagrocs, tantos que personas profesionales llevaban cestas llenas». Entonces optó por marcharse porque ya sabía que no encontraría muchas setas.

Un entorno natural de gran valor

El Coll de l’Escriga no solo es atractivo para quienes buscan setas, sino también para excursionistas y amantes de la naturaleza. Su ubicación en plena sierra del Cadí-Moixeró permite disfrutar de un paisaje de montaña donde los bosques de pino negro, abetos y hayas se entremezclan en un mosaico natural de gran riqueza ecológica.

Estos bosques generan el microclima ideal para el desarrollo de especies micológicas variadas, lo que explica por qué cada temporada micológica se convierte en una cita esperada por recolectores de toda Cataluña.

El acceso a Gisclareny es ya, de por sí, una experiencia: se trata del municipio con menor densidad de población de Cataluña, lo que garantiza tranquilidad y una atmósfera casi intacta. Además, la recogida de setas aquí se entiende no solo como una actividad gastronómica, sino como una práctica cultural transmitida de generación en generación, profundamente arraigada en la identidad catalana. De hecho, según la Societat Catalana de Micologia, Cataluña es una de las regiones europeas con mayor tradición en la recolección de hongos, lo que convierte lugares como Berguedà en auténticos santuarios de micología.

Recolección responsable y consejos prácticos para coger setas

Aunque la emoción de encontrar un níscalo perfecto o un boletus robusto puede ser inmensa, conviene recordar que la recolección de setas en tales zonas de Cataluña  está regulada para proteger tanto el entorno como la seguridad de los consumidores. Se recomienda recoger sólo las especies conocidas y dejar intactos los ejemplares dudosos, ya que algunas especies pueden ser tóxicas.

Además, se aconseja usar una cesta de mimbre en lugar de bolsas de plástico, para permitir que las esporas se dispersen y contribuyan a la regeneración del bosque.

También es fundamental consultar la normativa específica de la zona, ya que en determinados espacios del Parque Natural del Cadí-Moixeró pueden establecerse limitaciones para evitar la sobreexplotación. Instituciones como el Centre de Ciència i Tecnologia Forestal de Catalunya (CTFC) subrayan la importancia de esta regulación, pues garantiza la sostenibilidad del recurso micológico y protege los ecosistemas forestales a largo plazo.

Una experiencia que va más allá de las setas

Visitar el Coll de l’Escriga en Gisclareny no se reduce únicamente a llenar la cesta de setas. La experiencia incluye adentrarse en un entorno montañoso de gran belleza, respirar aire puro y desconectar del ritmo acelerado de la vida cotidiana. Muchos visitantes aprovechan para completar la jornada con rutas de senderismo, fotografía de la naturaleza o simplemente disfrutando de un pícnic rodeado de un paisaje inigualable.

En definitiva, el bosque de Berguedà es un destino que combina gastronomía, cultura y naturaleza en un mismo lugar. Para quienes buscan setas, ofrece una experiencia rica y diversa; para los que simplemente desean conectar con la montaña, brinda un espacio de calma y belleza natural. Sea cual sea la motivación, el Coll de l’Escriga en Gisclareny se alza como uno de los enclaves imprescindibles de Cataluña en otoño.