La paella de la separatista Rahola con Puigdemont… ¿en Francia?

La periodista separatista Pilar Rahola ha vuelto a organizar la polémica paella que en 2016 reunió alrededor de la misma mesa, con la guitarra en la mano, al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, al comandante de los Mossos Josep Lluís Trapero, la presentadora de TV3 Helena García Melero y el actor Marc Clotet.

En esta ocasión, con excepción de Puigdemont, que ha repetido, los invitados eran bastante diferentes. Ya no estaba Trapero, ni Melero ni Clotet, y la periodista concentraba casi todo el poder político de Junts per Catalunya en su fiesta veraniega. Además del expresidente catalán, a la cita, también han acudido el vicepresidente de la Generalitat, Jordi Puigneró, el eurodiputado Toni Comín, los diputados Lluís Puig y Joan Canadell, el senador Joan Matamala o el ex diputado de la CUP Albano Dante Fachín.

Además de los políticos de Junts y el ex cupero, muy cercano a los de Puigdemont, en la paella de Rahola había otro invitado muy especial. Se trata del diputado de EH Bildu en el Congreso, Jon Iñarritu, que participaba por primera vez en la cita de la periodista, pese a tener un perfil ideológico muy distinto al del resto de invitados.

Otra de las novedades de la paella de este año es evidente: no se habría celebrado en la localidad gerundense de Cadaqués, donde la periodista tiene su residencia de verano. El miedo de Puigdemont, Comín y Puig a entrar a España, ya que serían detenidos en virtud de una orden de detención y entrega que mantiene en vigor en territorio nacional el juez Pablo Llarena, habría obligado a la periodista a trasladar su comilona al sur de Francia.

En una publicación en una red social de fotos, en la que ha dado a conocer la cita, Pilar Rahola ha escrito junto a la imagen «una paella de verano, unos amigos, una tierra, un ideal y una lucha». Lo ha sentenciado con un «Volveremos» en referencia al volverlo a hacer que a menudo predican los políticos separatistas catalanes.

Rahola, que hace unas semanas fue despedida del diario La Vanguardia, rotativo en el que ha colaborado durante muchos años, es una habitual de los platós y las emisoras catalanas, sobre todo de los medios públicos. También participa en el programa de Risto Mejide Todo es mentira (Cuatro). Con un carácter fuerte, en distintas ocasiones, no duda en encararse contra otros compañeros de mesa para defender sus ideas separatistas o a los políticos a los que invita a sus paellas.

 

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