Cataluña
Tribunales

El juez investigará como terrorismo islamista el ataque con hacha de un paquistaní en Badalona

Rompió los cristales del local y provocó el pánico entre las personas presentes

Un mosso d'esquadra fuera de servicio lo inmovilizó hasta que llegó la primera patrulla

El juez Joaquín Gadea se ha declarado competente para investigar como presunto delito de terrorismo los hechos que ocurrieron el 27 de marzo en un McDonald’s de Badalona, después de que la  Fiscalía de la Audiencia Nacional haya informado a favor de ello. Allí, un ciudadano paquistaní irrumpió con un hacha en el comercio de comida rápida, rompiendo los cristales del local y provocando el pánico entre las personas que se encontraban en el lugar en ese momento.

La Audiencia Nacional investiga al paquistaní Hamza Warris por los hechos, que ocurrieron en el centro comercial Màgic de Badalona. Apenas 48 horas después de aquel suceso, el investigado entró en prisión provisional por orden del Juzgado de Instrucción nº 4 de Badalona. Finalmente, ese mismo juzgado se inhibió en favor de la Audiencia Nacional porque se sospechaba que la motivación del ataque era yihadista.

El juez del Juzgado Central de Instrucción 6, en su auto, da cuenta del informe de la fiscal del tribunal que se encarga de la investigación del caso, Raquel de Miguel, en el que defiende que, efectivamente, la Audiencia Nacional es la competente para instruir estos hechos. Este escrito informa a favor de la solicitud del magistrado Gadea de investigar estos hechos en su tribunal después de que se inhibiese Juzgado de Instrucción nº 4 de Badalona.

Tal y como se desprende del relato de los hechos que aparece en el informe de De Miguel, Warris se acercó al centro comercial «ataviado con un pañuelo palestino en la cabeza a modo de liturgia previa y portando un hacha de grandes dimensiones con la que en medio de la vía pública». La fiscal detalla que «se dirigió al establecimiento McDonalds del centro», un lugar al que suelen acudir muchas personas, en un momento en el que «se encontraba una gran concurrencia de público».

El investigado, tal y como recoge el informe, «una vez en el interior comenzó a blandir el hacha, acometiendo con ella un expositor y fracturando los cristales de una de las lunas». Todas estas acciones terminaron «causando un clima de terror e histeria colectivas» en las personas que estaban allí presentes. «El sujeto fue interceptado por un ciudadano que tuvo que esquivar la acción de éste con el hacha, logrando inmovilizarlo», describe la fiscal De Miguel en su escrito.

La persona que consiguió que cesara en sus acciones fue un mosso d’Esquadra que, en ese momento, se encontraba fuera de servicio. El vigilante de seguridad privada ayudó al agente a reducir al investigado, que lo mantuvieron en esa situación hasta que llegó la primera patrulla de la Policía de la Generalitat y lo detuvo.

«Presunto delito terrorista»

«De lo actuado hasta este momento en el procedimiento, y sin perjuicio de lo que resulte de la investigación, los hechos serían constitutivos de un presunto delito de integración/colaboración con organización terrorista, tratándose de una acción violenta a título individual o en solitario, en cumplimiento de los postulados de la Yihad», subraya el informe de la Fiscalía de la Audiencia Nacional.

Una vez que terminó su ataque, Hamza Warris fue puesto a disposición judicial en el Juzgado de instrucción de Badalona, que estaba de guardia, y decretó prisión provisional comunicada sin fianza.

Aunque en un principio se descartó que ese ataque se tratase de un acto terrorista, las actuaciones posteriores del juzgado de instrucción de Badalona acabaron por cambiar esa idea inicial y, finalmente, se decidieron inhibir en favor de la Audiencia Nacional, que es el tribunal competente para investigar este tipo de delitos.