Bebés

Taquipnea en recién nacidos. Todo lo que necesitas saber

Sin lugar a dudas, uno de los aspectos que más preocupa a los padres respecto a sus hijos recién nacidos es la salud, es decir, que vengan al mundo sin problemas de ningún tipo y que puedan crecer sanos y fuertes. De ahí que se interesen por conocer a fondo qué circunstancias pueden alterar esa felicidad plena que supone el nacimiento y qué dificultades pueden tener los pequeños nada más venir al mundo.

Precisamente por eso les podrá resultar útil descubrir lo que se conoce como taquipnea en bebés, que, aunque no es demasiado conocida, se considera que suele afectar a un 1% de los pequeños.

¿Qué es?

Taquipnea de pulmón húmedo o taquipnea transitoria es como se da en llamar también a esta situación que se define por ser básicamente una respiración que es anormalmente rápida, es decir, mucho más rápida de lo que vendría a ser habitual en un recién nacido. En concreto, la normal de este suele estar entre las 30 y las 60 respiraciones por minuto.

¿A qué se debe?

Para poder entender el porqué tiene la lugar la misma hay que saber que, durante el periodo de gestación, el feto cuenta con líquido especial en los pulmones pues ese le va a permitir poder desarrollar su sistema pulmonar. No obstante, en el momento del parto, lo habitual es que el mismo sea eliminado o reabsorbido por completo.

Sin embargo, es cierto que hay recién nacidos que no logran hacerlo desaparecer y siguen teniendo líquido en sus pulmones, lo que supone que procedan a respirar de manera más rápida de lo habitual y que puedan presentar, además, otros síntomas tales como cianosis de la piel, es decir lo que es un color azulado, y el aleteo nasal.

Asimismo hay que tener en cuenta que lo habitual es que la taquipnea aparezca una hora o dos, como mucho, después de haber venido al mundo.

Mayores riesgos

Aunque cualquier bebé puede sufrir esa singular respiración, no podemos pasar por alto que hay algunos que tienen más probabilidad que otros. Este sería el caso, por ejemplo, de los siguientes:

Tratamiento

Una vez que los doctores han podido certificar, mediante el correspondiente examen y las pruebas pertinentes (monitoreo de los niveles de oxígeno, radiografía, hemocultivo…), que el recién nacido cuenta con taquipnea procederán a establecer el correspondiente tratamiento. En concreto, este suele consistir básicamente en lo que es el suministro adecuado de oxígeno y también, si así se considera oportuno, la alimentación vía intravenosa o la administración de antibióticos para poder acabar con cualquier posible infección.

Otros datos de interés

Aunque la información dada hasta el momento puede ser la más necesaria y útil acerca de la taquipnea en recién nacidos, también resulta interesante conocer otros datos relevantes, entre los que se encuentran los siguientes:

Con todos estos datos, cualquier pareja que vayan a tener próximamente un hijo podrán tener la información suficiente para afrontar con serenidad el nacimiento de ese en el caso de que se viera afectado por la taquipnea.