¿Los tacones son realmente malos durante el embarazo?

Los tacones son los mejores pero también los peores amigos de una mujer. Capaces de dar un toque indispensable y sobre todo elegante a nuestros outfits, también representan al mismo tiempo un verdadero instrumento de tortura. Tanto si eres de las mujeres más acostumbradas a andar con tacones como de las que más les cuesta caminar con los pies algo elevados del suelo, no hay duda de que estos zapatos son capaces de ponernos a prueba a todas. De hecho incluso algunos tacones están más que «prohibidos» durante el embarazo, mientras que ¿otros no?. Descubramos más sobre el hecho de llevar tacones en el embarazo y qué es lo más recomendado al respecto.

Suele decirse o tenerse la creencia que para estar «bella» se debe sufrir. Y en este sentido los tacones parecen cumplir esa «norma» dado que no dudamos a la hora de comprarnos zapatos de tacón que tal vez no son los más cómodos, pero que vemos que nos estilizan y elevan el estilo y elegancia de por ejemplo, un vestido de ceremonia o un look de fiesta. Sin embargo, cuando se trata del embarazo ¿qué es lo más aconsejable?.

El embarazo, un período de gran atención

Como bien sabemos, cuando hablamos del período de embarazo, nos referimos a un período extremadamente delicado pero sobre todo complejo de nuestras vidas. Aunque, en realidad, es una fuente de pura alegría, también puede causarnos muchas preocupaciones. Además, para estar seguro de no encontrarte con posibles contratiempos o problemas , es sumamente importante poder protegerte por completo. En definitiva, nunca más que durante el periodo de embarazo, debemos tratar nuestro cuerpo como si fuera un auténtico santuario al que cuidar.

Y para ello, la base o de hecho lo más importante es cuidar bien la dieta (piensa que lo que comes también lo ingiere el bebé en desarrollo), y a la vez, cuidar de tu bienestar emocional. Parece entonces que la moda pasa a segundo término. Pero ¿es así realmente?. ¿No es también algo esencial vestir de manera que nos sintamos cómoda y más cuanto entramos en el último trimestre de la gestación?.

De este modo, si te paras a pensarlo son muchos los cuidados y atenciones que debemos introducir en nuestro estilo de vida cuando nos encontramos en estado de embarazo. Desde lo que pueden ser cambios dietéticos, pero también respecto a hábitos más normales a lo largo del día. Al igual que la actividad física, el estrés al que inevitablemente nos sometemos cada día y también nuestra ropa y vestimenta. Por ello en esta ocasión hemos decidido centrarnos en un tema muy delicado y al mismo tiempo debatido . Es decir, la posibilidad o no de llevar tacones en estos meses concretos: veamos si realmente es algo aconsejable o qué hacer al respecto si el hecho de llevar tacones es algo que nos gusta y que encontramos básico en nuestra vestimenta.

¿Los tacones son realmente malos para ti durante el embarazo?

Pero vayamos ahora al meollo de la cuestión y, por tanto, intentemos responder a una pregunta que siempre nos hemos planteado sin llegar realmente a una respuesta. Por otro lado, como suele ocurrir, en estos casos siempre puede ocurrir que nos encontremos con leyendas urbanas, cuentos de abuelas y creencias personales. Precisamente por eso, poder distinguir lo falso de lo verdadero se vuelve cada vez más difícil, y actuar en consecuencia es literalmente imposible. Precisamente por eso, hoy hemos decidido descubrir contigo si realmente es desaconsejable utilizar y llevar tacones durante el embarazo.

Como bien sabemos, y sobre todo como os adelantamos poco antes, no es ningún misterio que los tacones representan un tipo de calzado concreto. De hecho, no es casualidad que, ya en casos normales y, sobre todo, más habituales, llevarlos todo el día pueda provocar molestias e incluso dolor al final del día. Además, no debemos subestimar un detalle muy importante: es decir que, ya en los primeros meses de embarazo, nuestro cuerpo tiende a cambiar y entre muchos aspectos también encontramos la postura que sufre una evolución.

Para decirlo tal y como sucede, a medida que avanza nuestro embarazo, nuestro útero crece y, en consecuencia, el centro de gravedad se desplaza hacia adelante. Esto, inevitablemente, sólo puede implicar un trabajo considerable por parte de nuestro cuerpo, y en particular de nuestra columna, que debe adaptarse a esta nueva carga y empuje . Precisamente por eso, en una situación tan concreta y ya de por sí difícil, llevar tacones puede parecer un auténtico reto además de todo menos agradable. Además, en una situación tan delicada como ésta siempre es mejor evitar cualquier riesgo de caer en el propio bienestar y protección.

Por ello en definitiva, aunque estés acostumbrada a llevar tacones, lo mejor de todo es que los «aparques» durante el tiempo que dure el embarazo y elijas un calzado cómodo, teniendo en cuenta que también durante esta fase los pies tienden a hincharse, lo que provocará todavía mayor molestia si llevas tacones durante horas.

Los mejores tacones que puedes llevar durante el embarazo

Y en el caso de que tengas que llevarlos por compromiso social, o porque no sabes vivir sin ellos, mejor elegir uno que no sea demasiado elevado. Como máximo de tres centímetros y tampoco que los lleves durante muchas horas seguidas.