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Rutina de belleza diaria en el embarazo

Cuidar de la piel del rostro y del cuerpo durante el embarazo es importante para evitar la aparición de manchas o de estrías, por lo que se hace necesaria una rutina de belleza diaria.

Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer pasa por distintos cambios y aunque en ocasiones el cansancio e incluso el desánimo puede hacer que no se tengan ganas de pensar en la belleza, aunque ¿cuáles son los productos de belleza que nunca pueden faltar en el embarazo? Algunos de ellos pueden evitar «problemas» futuros como la aparición de estrías, de modo que os vamos a guiar un poco con una rutina de belleza diaria durante el embarazo.

Rutina de belleza diaria durante el embarazo

Cuidarse durante los nueve meses de embarazo implica sobre todo, elegir con cuidado los productos de belleza, evitar aquellos que contengan sustancias potencialmente dañinas para el feto y decantarse principalmente por cremas y tratamientos naturales.

Al mismo tiempo, también significa establecer una rutina diaria de bienestar que ayude a la futura madre a mantenerse en forma y sentirse bien en su «nuevo» cuerpo.

Prevención de las estrías

Las estrías son el resultado del cambio de peso durante los nueve meses, los cambios hormonales así como la pérdida de elasticidad de la piel. El 90% de las mujeres las suelen padecer de modo que son un «problema» bastante común que aparece a partir del séptimo mes de embarazo, de modo que podemos intentar evitar que aparezcan tratando la zona (como muslos, barriga, o abdomen, pechos y la zona baja de la espalda) con un productor adecuado desde el primer mes de embarazo. 

La rutina de belleza en este sentido, por tanto, implica el uso después de la ducha o por la noche antes de acostarse de un aceite natural a base de almendras o argán para masajear suavemente la piel hasta su completa absorción.

El tratamiento también debe realizarse en los meses posteriores al nacimiento del bebé, hasta que el peso se haya estabilizado y se recupere la talla.

Cuidar de la piel

Se dice que las hormonas durante el embarazo hacen que la piel del rostro sea más bella, radiante y firme. Esta situación, sin embargo, lamentablemente no es cierta para todas las mujeres: algunas, de hecho, tienden a llenarse de granos y espinillas, reviviendo, en nueve meses, una segunda adolescencia. La causa es hormonal y tiende a desaparecer una vez que nace el bebé. Por tanto, hay poco que hacer en cuanto a tratamientos de belleza y mascarillas.

Es importante, sin embargo, incluso en estos casos cuidar tu piel como siempre se ha hecho , llevando a cabo una rutina de belleza no muy diferente a la que siempre estás acostumbrada: crema hidratante para el día, crema nutritiva para la noche, limpieza de la piel siempre tras habernos maquillado y al final del día para eliminar cualquier residuo de maquillaje e impurezas.

Los productos deben elegirse con mucho cuidado: de hecho, evita todas las formulaciones que contengan: ftalatos, peróxido de benzoilo, ácido salicílico, retinol,… y es mejor elegir los productos naturales, comprados, si es posible, en farmacias o con el consejo de un experto.

Cuidado con el sol

Ya sea que vivas tu embarazo en verano como en invierno, es muy importante exponerse al sol con la debida precaución, ya que durante el embarazo la piel es mucho más sensible y está sujeta al riesgo de manchas ( entre otras cosas, se puede sufrir cloasma gravídico que corresponde a manchas que suelen aparecer en el rostro de la embarazada), de modo que en este periodo de tu vida es más importante que nunca salir siempre de casa con un protector solar aplicado en el rostro (así como en el cuerpo) y evitar tomar el sol en las horas más calurosas del día. Al elegir el protector, es mejor elegir aquellos sin fragancia y de bajo riesgo alérgico.

Prepara el pecho para la lactancia

Tus senos desempeñarán un papel clave después del parto. Por eso, durante el embarazo, no solo es importante cuidarlo con productos específicos (y ropa) para que aumente su elasticidad, sino que es fundamental preparar el pezón para la tarea que está llamado a asumir durante la lactancia. En este sentido, existen aceites específicos para masajear el pezón en los últimos meses de embarazo que lo estimulan así como aumentan su elasticidad.