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Los mejores cuentos de Navidad para niños

Las fiestas navideñas están ya a la vuelta de la esquina, como así lo podemos ver a través de los especiales alumbrados públicos o mediante los anuncios de televisión. Sea como sea, esa celebración marcará nuestra vida en los próximos días y eso supone que, en la medida de lo posible o de lo que queramos, nos adaptemos a las mismas.

Una buena manera de que tanto nosotros como nuestros hijos se metan de lleno en la citada tradición es que, por ejemplo, demos un giro a la rutina diaria de leerles un cuento. En concreto, podemos optar por dejar de lado las tradicionales historias que les contamos cada noche y sustituirlas por los mejores cuentos de Navidad para niños que existen, entre los que se encuentran estos:

1-“La pequeña cerillera”

“La pequeña de los fósforos” o “La nochebuena de Anita” son otros de los títulos que tiene este relato, que fue creado por el famoso escritor danés de literatura infantil Hans Christian Andersen.

La protagonista no es otra que una pobre niña que se dedica a vender fósforos por la calle. Es la última noche del año y mientras todo el mundo está en sus casas disfrutando de la familia y de ricos manjares, la pequeña está sola y aterida de frío. Por ese motivo, busca refugio en un rincón de la ciudad y, para poder entrar en calor, comienza a encender cada una de las cerillas que nadie le ha comprado. Así, a la luz y al calor de esas empieza a imaginarse que se encontraba en un hogar caliente, que estaba disfrutando de una sabrosa cena y que estaba junto a la persona que más había querido en el mundo: su abuela.

Eso le da felicidad y le hace pedir un deseo: estar para siempre al lado de esa mujer ya desaparecida. Un anhelo que se convierte en realidad.

La historia es trágica. Sin embargo, es muy útil para que los niños aprendan un sinfín de cosas: que hay que darle valor a todo lo que se tiene porque muchas personas carecen de eso, que el amor a la familia está por encima de cualquier cosa, que hay que ayudar a quienes no poseen nada y que siempre, por muy mal que se pase, siempre hay un rayo de felicidad.

2-“Cuento de Navidad”

Una de las historias clásicas de la Navidad desde hace años es esta, una novela creada por el escritor inglés Charles Dickens en 1843, que ha contado con un sinfín de adaptaciones tanto cinematográficas como teatrales o televisivas.

Ebenezer Scrooge es el protagonista. Se trata de un hombre egoísta, avaro, que sólo piensa en el dinero y con carácter despótico y detestable, que trata mal no sólo a sus trabajadores sino a cualquier persona que se encuentra en su camino. Sin embargo, todo eso cambiará en el momento en el que el día de Nochebuena reciba una singular visita: el fantasma de su desaparecido socio, Jacob Marley. Este le explica que el comportamiento que tuvo en vida hace que ahora se encuentre vagando arrastrando una condena.

Asimismo le indica que recibirá la visita de tres espíritus, que serán su única oportunidad para cambiar su forma de ser y tener un destino mejor que el suyo.

En concreto, aparecerán ante sí el Fantasma de las Navidades Pasadas, que le permitirá al protagonista volver a recordar los bellos momentos de felicidad que pasó siendo un niño; el Fantasma de las Navidades Presentes, que le permitirá conocer cómo están viviendo actualmente la Navidad las personas a las que ha tratado mal, y el Fantasma de las Navidades Futuras. Este, por su parte, le permitirá conocer que por su culpa morirá su empleado o que cuando fallezca nadie se entristecerá por su pérdida.

Todo eso hará que Ebenezer reflexione sobre su comportamiento, cambie y comience a ser alguien solidario y respetuoso.

Descubriendo la historia, están claros todos los valores que aprenden los niños que la leen: tolerancia, respeto a los demás, educación, solidaridad…Y todo eso sin olvidar tampoco que se convierte en una apuesta contundente contra el consumismo, al tiempo que un canto a darle importancia a las cosas no materiales de la vida.

3-“El gigante egoísta”

El escritor irlandés Oscar Wilde es el autor de este otro cuento, apropiado para la Navidad, que se publicó en el año 1888. Narra la historia de un gigante que destaca por ser muy egoísta, de ahí que no permita que los niños de los alrededores puedan disfrutar del jardín de su casa. Es más, el día que aprovechan su ausencia para jugar en ese espacio, decide construir un muro para evitar que puedan volver a hacerlo. Sin embargo, eso lo que hará es que el patio se convierta en un espacio sombrío, frío, donde siempre es invierno y donde no hay vida.

Por eso, decidirá cambiar de opinión y hacer que cualquier pequeño pueda entrar a jugar. De ahí que los pequeños lectores aprendan a que hay que compartir, que es bonito socializarse y que hay que respetar a los demás, sean como sean.