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Lengua anclada en bebés: síntomas y tratamientos

La lengua anclada, también conocida como anquiloglosia, es una anomalía oral congénita común. Descubre cómo detectarla y tratarla.

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¿Alguna vez has oído hablar de la lengua anclada? Este es un problema bastante generalizado en muchos bebés. Tiene que ver con el frenillo de modo que vamos a explicaros qué es, cuáles son las causas y también cómo se debe tratar .

¿Qué es la lengua anclada?

La lengua anclada, también conocida como anquiloglosia, es una anomalía oral congénita común que afecta el movimiento de la lengua.

Cuando la lengua está «anclada», el frenillo que conecta la lengua con el suelo de la boca es inusualmente corto y grueso.

El frenillo es una banda delgada de tejido que restringe el movimiento. Hay una banda similar de tejido entre las encías superiores y el interior del labio superior. A medida que la boca continúa desarrollándose, el frenillo se retrae desde el frente de la lengua. Cuando no se produce esta retracción, o el tejido permanece tenso, se realiza una ligadura de la lengua.

Clasificación de ligaduras

El tipo de ligadura depende de dónde se conecta el frenillo con la lengua.

¿Por qué es importante?

En la infancia, la lengua anclada es una causa potencial de problemas de lactancia , tales como:

Lengua anclada del bebé

Incluso si no está amamantando, la unión de la lengua y los labios se relaciona con problemas, que incluyen:

Tratamiento

El procedimiento para tratar la lengua anclada se llama frenuloplastia . El médico usará unas tijeras médicas, un bisturí o un láser para cortar el tejido conectivo y liberar la unión .

Solo toma unos segundos, y muchos bebés lloran más por estar sujetos que por la propia frenuloplastia.

Después del procedimiento

Probablemente habrá algo de sangre; recuerda que al mezclarse con la saliva, la sangre parece mucho más abundante de lo que es.
Por lo general, se puede intentar amamantar de inmediato.

Sin embargo, la boca del bebé puede estar adolorida por un día más o menos. Puedes tratar esto con cualquier analgésico de venta libre que recomiende el médico.

Para evitar que los dos lados de la herida abierta se vuelvan a unir, deberás hacer ejercicios de estiramiento del frenillo varias veces al día durante los primeros días. Esto generalmente implica levantar la lengua o el labio superior para mantener las heridas separadas. Tu médico te dará instrucciones precisas sobre cómo hacerlo.

Puedes encontrar una mejora inmediata en las dificultades para amamantar o puedes necesitar trabajar con un asesor de lactancia para ayudarte a que el bebé «aprenda» de nuevo como succionar.