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Estenosis del píloro del bebé: Qué es y cómo tratar

Un trastorno poco conocido, la estenosis del píloro del bebé implica que el niño vomite todo lo que come, por lo que debe tratarse cuanto antes.

Uno de los trastornos más desconocidos en lo que respecta a lo bebés, es el de la estenosis del píloro que corresponde a una anomalía del píloro, la cuál suele resolverse con una pequeña cirugía que ahora os explicamos con detalle.

Estenosis del píloro del bebé: Qué es y cómo tratar

La estenosis del píloro (también llamada a veces estenosis pilórica hipertrófica) es como hemos mencionado, una anomalía del píloro (la válvula ubicada entre el estómago y el duodeno, que es la primera parte del intestino), caracterizada por un estrechamiento debido a un exceso local de músculo liso que, con el crecimiento del niño, termina evitando que el estómago se vacíe.

Mientras la comida debe permanecer en el estómago, el componente del músculo píloro permanece contraído al cerrar el canal. Cuando llega el momento de que los alimentos pasen del estómago al intestino, se libera el componente muscular del píloro permitiendo este paso.

Cómo se manifiesta

En niños que sufren estenosis del píloro, el componente muscular que se ha engrosado progresivamente (se ha vuelto hipertrófico) ya no permite la apertura del canal pilórico y al no tener una salida en el duodeno debido a esa obstrucción del píloro, el contenido del estómago sube hacia la boca causando un vómito violento, llamado «chorro», precisamente porque en unos segundos el bebé vomita  con fuerza todo el contenido de lo que acaba de comer.

Debe recordarse que la estenosis pilórica rara vez ocurre en los primeros días de vida. De hecho, la mayoría de las veces aparece entre el primer y el segundo mes, en un niño con buena salud, que había crecido hasta ese momento de una manera completamente normal.

Cuál es la causa

Actualmente no hay factores conocidos responsables de la estenosis pilórica hipertrófica. Aunque ocasionalmente se informa en parientes consanguíneos de pacientes con estenosis del píloro (niños / hermanos), esta enfermedad casi nunca es hereditaria . La incidencia de estenosis hipertrófica pilórica es de aproximadamente 1 de cada 800 recién nacidos, con preferencia por el género masculino (4 veces más frecuente en los niños).

Diagnostico y tratamiento

Antes de realizar el advenimiento del ultrasonido (examen que usa ultrasonido, ondas sonoras particulares no perceptibles por el oído humano), el diagnóstico se puede realizar por parte del médico con una simple visita, que busca, a través de la palpación, la presencia de la llamada «aceituna pilórica», es decir, la masa formada por el píloro que suele ser más grande de lo normal.

Una vez hecha la palpación se suele derivar a un ultrasonido, que hace posible que se pueda tener una confirmación inmediata y con ello que se requiera una intervención quirúrgica urgente. La operación consiste en la incisión para reducir la contracción excesiva del píloro.

Sin embargo, los lactantes con estenosis del píloro pueden tener una alteración de su equilibrio electrolítico (sales presentes en la sangre) que depende de la duración y la cantidad de vómitos. El jugo gástrico es rico en sustancias que se pierden con el vómito y no solo eso, también cuanto más intenso es el vómito y mayor es su duración. Entonces, el primer paso en el tratamiento de la estenosis pilórica hipertrófica consiste en reponer las pérdidas causadas por el vómito , razón por la cual el niño con este trastorno rara vez se puede operar inmediatamente después del diagnóstico.

Una vez que se ha restablecido el equilibrio hidro-salino, es posible proceder al tratamiento quirúrgico real, que está representado por la «piloromiotomía extramucosa». Este término se refiere a la incisión de la capa muscular del canal pilórico. A través de una pequeña incisión justo encima de la cicatriz umbilical (que luego hará que la cicatriz quirúrgica desaparezca en el ombligo) se expone el píloro y se incide la capa externa (serosa) y muscular del canal, con cuidado de no incidir en la capa más interna ( mucosa).

¿Pueden haber complicaciones? 

La operación generalmente se tolera bien y el niño puede reanudar la alimentación unas horas después de la cirugía. El volumen de la alimentación se reduce inicialmente, pero aumenta rápidamente y el bebé generalmente puede ser dado de alta dos días después de la operación. No es raro, en los primeros días después de la operación, presenciar la persistencia ocasional de regurgitaciones o vómitos que disminuyen con el paso de los días.

Pero las posibles complicaciones incluyen:

¿Cuánto dura la hospitalización?

La duración de la hospitalización puede variar, aunque en la mayoría de los casos es menos de una semana. De hecho, cada niño tiene sus propios tiempos y ritmos y debemos aprender a reconocerlos y respetarlos. Tanto antes como después de la intervención, la presencia de los padres es importante para el niño y que sus ritmos de vida se desvíen lo menos posible de sus hábitos.

El papel de los padres es fundamental: el médico y la enfermera se encargan de los tratamientos necesarios, pero el amor, la atención y el contacto de los padres resulta esencial para la recuperación completa del bebé.

¿Cuál es el pronóstico?

En la mayoría de los casos, los niños operados por estenosis del piloro no presentan problemas a distancia y disfrutan de una vida normal.