Bebés

5 errores a evitar al comprar una cuna de viaje

Si estas son las primeras vacaciones que vais a pasar con vuestro bebé, seguro que estáis pendientes de un sinfín de detalles para conseguir que durante las mismas el pequeño tenga todo lo que necesita. Eso, por ejemplo, os ha llevado a que ahora os encontrando barajando las posibilidades que tenéis para adquirir una cuna de viaje.

Ese equipamiento es, sin lugar a dudas, fundamental para que esos días el niño descanse plácidamente estéis donde estéis. De ahí que sea fundamental realizar la compra evitando caer en errores que pueden propiciar una adquisición inoportuna:

1-Comprar una cuna rígida

Uno de los fallos más habituales que cometen muchos padres al adquirir la citada cuna de viaje es optar por un modelo que sea rígido, es decir, que no se puede plegar. Y eso es un error garrafal, porque dificultará notablemente que se pueda transportar, ya que ocupará mucho espacio.

Es necesario que sea resistente, por supuesto, pero eso no está en conflicto con el hecho de que se pueda plegar, para así poder guardarse cómodamente en el maletero y sin apenas ocupar hueco.

2-Modelo sin funda

Ahora que estáis viendo modelos de cunas de viaje y que estáis comparándolos, debéis tener en cuenta que el artículo por el que os decantéis posea funda. Esta será la manera de que se pueda guardar fácilmente protegiéndose tanto del polvo como de golpes, arañazos e incluso de condiciones de todo tipo.

3-Comprar una cuna de viajes sin alturas

De la misma manera, no hay que pasar por alto que también es un grave error hacerse con un modelo que no cuente con varias alturas. ¿Por qué? Porque si sólo tiene una, su uso podrá ser muy limitado en el tiempo. Y es que cuando se puede regular ese aspecto se permite que, según vaya creciendo el menor, esa cuna pueda adaptarse a sus necesidades a la hora de descansar.

4-No tener en cuenta la normativa

Uno de los fallos en los que se puede caer, pensando, sobre todo, en la economía familiar es en el de comprar una cuna de viaje sin tener en cuenta si cumple o no con la normativa europea. Esta es una metedura de pata muy grave, que puede poner en peligro el bienestar del niño. Y es que es necesario que cualquier equipamiento para bebés siga a rajatabla las normas internacionales pues son las encargadas de velar por la integridad de los pequeños.

5-Paredes sin rejilla

Además de los errores expuestos, otro de los más frecuentes entre los padres es el de comprar una cuna de viaje cuyas paredes no sean de rejilla. Y es que es necesario que dicho material esté presente, especialmente ahora en las épocas de verano, porque garantiza una mayor ventilación y eso, por tanto, se traducirá en un mayor bienestar para el pequeño.

Por supuesto, no hay que olvidar que además al tener rejillas se facilita que el padre o la madre mientras descansan al lado de su bebé puedan ver en todo momento a través de las mismas que se encuentra en perfecto estado.