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Los ejercicios que es mejor evitar durante el embarazo

Los deportes de contacto o aquellos que implique trotar son algunos de los ejercicios que es mejor evitar durante el embarazo.

Para mantenerte en forma y prepararte para el nacimiento del bebé, puede ser buena idea hacer algo de deporte durante los nueve meses de embarazo. Sin embargo, hay algunas actividades que debes evitar porque pueden ser peligrosas además de recordar que nunca debes excederte. Conoce entonces, los ejercicios que es mejor evitar durante el embarazo.

Los ejercicios que es mejor evitar durante el embarazo

Hacer ejercicio durante el embarazo es importante y bueno para tu salud, pero debes realizar esta actividad de manera segura. Si te preocupa lo que puedes y lo que no puedes agregar a tu rutina de ejercicios, debes hablar con tu médico pero debes saber además, que el límite sobre los ejercicios a realizar durante los meses de gestación, lo va a marcar precisamente el cómo va tu embarazo, cuánto tiempo entrenaste antes y cómo te sientes.

Al margen de esto, debes saber que entre los ejercicios recomiendan no hacer nunca durante el embarazo, están todas las actividades de alta intensidad. Los deportes de contacto como el kickboxing, el judo y el squash deben omitirse hasta que llegue el bebé para evitar el riesgo de ser golpeado. También debe evitar cualquier ejercicio en el que te puedas caer, como montar a caballo. En cuanto a montar en bicicleta, no es algo incompatible, pero es mejor no practicar ciclismo una vez te encuentras ya en el segundo trimestre cuando a partir del quinto mes es posible que la barriga comience a ser más grande, por lo que podrías perder el equilibrio.

En su lugar, es mejor elegir entrenamientos más suaves como trotar o caminar a paso ligero, o también puede ser buena idea apuntarse a clases de acondicionamiento físico para el embarazo administradas por profesionales.

Si te sientes cansada y con exceso de trabajo, reduce el tiempo de entrenamiento y cambia a ejercicios de bajo impacto como yoga y natación. Eso sí, nunca debes sobrepasar tus propias limitaciones, de modo que una manera de saber si puedes seguir adelante mientras te ejercitas es intentar hablar un poco. Si puedes hablar y a la vez ejercitarte querrá decir que puedes aguantar el ejercicio.

Por último, recuerda que necesitarás mucha energía para el trabajo de parto , por lo que durante las últimas dos semanas de embarazo es posible que desees reducir la cantidad de tiempo que dedicas a hacer ejercicio, lo cual está bien. No te sientas culpable, más bien trata de aumentar la cantidad de tiempo para descansar. Lo único que debes seguir haciendo (suavemente) son los ejercicios del suelo pélvico.