Consejos para tener un buen parto
Una de las cosas que más preocupa e ilusiona, al mismo tiempo, a una embarazada es el alumbramiento. Un momento este especial e importante que debe transcurrir de la mejor manera posible. Y para poder lograr eso nada mejor que seguir una serie de consejos sobre cómo tener un buen parto como los que te vamos a dar a conocer a continuación.
¿Quieres descubrirlos y así hacer todo lo que está en tu mano para lograr que la llegada de tu bebé transcurra de la mejor forma? Toma nota:
Conocer a fondo cómo transcurre el parto
Una de las reglas de oro para alcanzar el objetivo citado es tener la mayor información posible sobre cómo es y cómo transcurre el parto. Disponer de todos los datos y conocer a fondo como es ese instante te hará estar más tranquila pues sabrás cómo evoluciona el mismo. De esta manera, podrás tener claro también qué debes hacer en cada momento, qué pruebas te realizarán, cómo irás dilatando e incluso cómo puedes facilitar la llegada de tu hijo. Y todo eso, dentro de los nervios que se pueden sentir, te ayudará a poder sobrellevar con menos estrés y preocupación el alumbramiento.
Acudir al hospital en el momento oportuno
Otra clave para tener un buen parto es saber en qué momento hay que acudir al hospital. Así, conseguirás estar el mayor tiempo posible en casa, donde te sentirás más a gusto y cómoda que en una habitación de un centro sanitario. Es más, incluso cabe la posibilidad de que realices en tu hogar acciones que te pueden ayudar a relajarte e incluso a calmar tu nerviosismo, como recibir un masaje en la espalda de tu pareja o darte una ducha de agua caliente.
En concreto, debes saber que el momento perfecto para ir al hospital será cuando tus contracciones se produzcan de forma intensa y progresiva. Más exactamente cuando tengas tres cada diez minutos, más o menos.
Mantener la calma, dentro de lo que es posible
Ya sé que es muy fácil decirlo y mucho más complejo el poder lograrlo, pero hay que intentarlo. Sí, hay que, dentro de lo que sea posible, mantener la calma. Y es que los nervios no van a ayudar en nada a que tengas un buen parto.
Existen distintas maneras de controlarlos o, al menos, de reducirlos a la mínima expresión. Nos estamos refiriendo a acometer acciones tales como estas:
- Caminar, aunque sea por la habitación o el pasillo del hospital donde se encuentre tu habitación. Además, andar se considera que es útil para facilitar lo que es la dilatación.
- Llevar a cabo técnicas de relajación que te hayan podido enseñar en las clases de preparto.
- Cabe la posibilidad de que procedas a utilizar una pelota de dilatación. Sentada sobre la misma simplemente o bien realizando movimientos pélvicos en esa postura te ayudará a mejorar la dilatación y a reducir de manera contundente los dolores y molestias que puedas sentir.
- Realizar respiraciones controladas como las que te mostraron en las clases preparto también es una buena manera de controlar el nerviosismo.
- Escuchar música se considera que puede ayudarte a mantener la calma. Es más, incluso hay algunos doctores, como uno brasileño que se ha hecho viral, que opta por animar a sus pacientes a que bailen pues eso las relajará de forma contundente.
Elige bien a la persona que te acompañará
Cuando nos encontramos nerviosos en cualquier momento lo que necesitamos es alguien al lado que nos relaje y nos ayude a olvidarnos de esa tensión que tenemos. Y eso es lo que vas a requerir en el parto, tener como compañía a una persona que te inspire calma y que no te ponga más nerviosa de lo que ya puedes estar.
Precisamente por esa circunstancia es importante que elijas muy bien a quien te va a acompañar en ese instante. Y decimos a quien porque será suficiente con una, dos personas como mucho. Lo habitual es que sea la pareja o la madre la que esté al lado de la parturienta.
Sea quien sea, lo vital es que se trate de alguien que no transmita nerviosismo, que ayude a la parturienta a relajarse lo máximo posible e incluso a distraerse, que le acompañe en los ejercicios de respiración…
Sigue estas recomendaciones y ya verás como estarás contribuyendo a conseguir un buen parto.
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