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Alimentación infantil

Cómo preparar comida casera para el bebé

Una vez se inicia la fase del destete es importante saber cómo preparar comida casera al bebé, para que se pueda acostumbrar a su nueva alimentación y los nuevos sabores.

Comenzar con el destete del bebé es algo complicado. En esta fase, el niño tiene que comenzar a dejar el pecho o el biberón en favor de la cuchara y si bien esto es ya de por sí algo complejo, también puede resultar un reto el acostumbrarle a los nuevos sabores de los alimentos por lo que es importante saber cómo preparar comida casera para el bebé, algo que os queremos explicar a continuación.

Cómo preparar comida casera para el bebé

La fase del destete es siempre un paso emocionante para la madre. Hay muchas expectativas que en ocasiones, se pueden acabar convirtiendo en una sensación de frustración. Ayudar al niño a abandonar la comida líquida por comida sólida es mucho más complejo de lo que puedas imaginar y por esta razón debes armarte con mucha paciencia, un gran deseo por alimentar bien al bebé y sobre todo tener claro qué es lo mejor para esta fase.

En este sentido, ¿que se necesita para preparar una comida casera para el bebé? La verdad es que realmente no se requiere tener ningún equipo especial. Tan solo tener una batidora, un procesador de alimentos o una licuadora de inmersión ciertamente que son sin duda de lo más útiles para moler o mezclar los alimentos del bebé. Además, los recipientes herméticos y pequeños botes, pueden ser también útiles para congelar el puré de verduras y el caldo en pequeñas dosis. Y como no, para llevarnos la comida con nosotros cuando tengamos que alimentar a nuestro bebé fuera de casa.

Qué alimentos son necesario para hacer la comida del bebé

Además del equipo necesario para preparar las papillas y comida casera de nuestro bebé, existen una serie de alimentos que son clave para la elaboración de cada plato.

¿Cómo conservar la comida del bebé?

Una vez hayas preparado la comida casera del bebé, es importante saber cómo conservar esa comida en el caso de que te sobre o que quieras guardarla para otro día. Lo mejor es que guardes lo cocinado en la nevera, pero no por un máximo de dos días. Y en el caso de que desees conservar la comida más tiempo, es mejor congelarla y conservarla así solo por un periodo de hasta tres meses.