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Enseñar a leer a un niño de 3 años con estos pasos

¿Es posible enseñar a leer antes de la escuela primaria? Los niños desarrollan las habilidades necesarias para la evolución del proceso lector ya a los 3-4 años , cuando son adictos al juego y están rodeados de estímulos que pueden activar la lectura: vallas publicitarias, carteles, señales de tráfico… por lo que a través del juego el niño puede entrenar los requisitos previos útiles para aprender a leer y escribir. A ello se le suma lo que nosotros mismos le podamos enseñar así que os hablamos a continuación, cómo enseñar a leer a un niño de 3 años con estos pasos.

Enseñar a leer a un niño de 3 años

Enseñar a leer a los niños de 3 años puede ser una tarea de lo más agradable. Hay algunos niños que pueden mostrar interés por la lectura antes de ir a la escuela. Para poder ayudarles un poco, conoceremos un poco los distintos métodos que existen. Podremos de esta manera contribuir a su educación y conseguir que pasen unos momentos agradables frente a un buen libro. La lectura es fundamental si queremos que empiecen con buen pie su etapa escolar, toma nota de cómo enseñar a leer a los niños.

Métodos para enseñar a leer 

Cómo enseñar a leer a los niños según el método Montessori

Otro de los métodos es el «inventado» o diseñado por María Montessori, para quien el aprendizaje tiene lugar en ciertos “períodos sensibles”, durante los cuales el niño es capaz de dirigir su atención con mayor intensidad. En particular, Montessori observó que el interés por la lectura y la escritura ya se desarrolla alrededor de los 4-5 años de edad . En cuanto a toda la fase de desarrollo del niño, el adulto debe apoyar este interés preparando un ambiente educativo adecuado , pero es igualmente importante que no exceda ni ejerza presiones que vayan más allá de la curiosidad natural que muestra el niño.

El método Montessori ha posibilitado la experiencia como fuente de conocimiento y la mano como primera herramienta de aprendizaje mediante el uso de los sentidos. La neurociencia está de acuerdo en que el aprendizaje es más fácil cuando asociamos las emociones positivas con las experiencias de aprendizaje, por lo que enseñar a leer jugando a través de libros y libros ilustrados , incluso antes de saber leer, rodeado del cariño de los adultos, permite que los niños interioricen desde ya pequeños” tesoro semántico» del que puedan sacar provecho en los próximos años.

Enseñar a leer en voz alta creando historias, utilizando un lenguaje preciso e insertando rimas y asonancias donde sea posible permite que los niños experimenten las primeras adquisiciones para componer y descomponer palabras.

Otras actividades prácticas , en cambio, requieren otras habilidades desde la primera infancia que pueden resultar útiles para la lectura: decantar , por ejemplo, entrena la coordinación ojo-manual y acostumbra el ojo a seguir la mano según una dirección propuesta por el adulto , tal como ocurrirá cuando sea necesario empezar a seguir la línea de un texto escrito de izquierda a derecha.

También es posible enseñar a leer con el método Montessori , satisfaciendo la curiosidad natural del niño por la lectura, que también puede estimularse a través de materiales tomados del método, como, por ejemplo, nomenclaturas : etiquetas que representan palabras e imágenes de objetos y actividades para ser para nombrar y asociar unos con otros, útiles para enriquecer el vocabulario y el bagaje cultural del niño. Para hacer el juego más cautivador, el adulto puede elegir las categorías de imágenes a proponer en función de las pasiones del niño: insectos, animales, flores, medios de transporte, etc., aumentando el nivel de complejidad de la propuesta en paralelo con la progreso de la ‘era.

Posteriormente, siguiendo las peticiones del niño, se podrá introducir las letras del abecedario en papel tridimensionl , o letras construidas sobre un soporte de madera o cartón, que el niño podrá recorrer con los dedos antes de escribir con el bolígrafo. Es un ejercicio que requiere una gran concentración, la repetición de los gestos favorecerá, con el tiempo, el aprendizaje de los movimientos de la mano necesarios para representar cada letra asociándola al sonido correspondiente.

Empieza a enseñar a tu hijo a leer en casa, haz que disfrute del placer de la lectura con un pequeño rincón en el que relajarse y aprender día tras día. Esta actividad le proporcionará grandes recompensas en el futuro.