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Barrera de seguridad para niños: 6 buenas razones para instalarla

Los niños pueden ser impredecibles. Por eso instalar una puerta o barrera de seguridad en casa mientras son pequeños puede ser de gran ayuda.

Si tienes una casa con varias habitaciones e incluso tienes escaleras, quizás tengas una amplia libertad para disfrutar de la posibilidad de moverte de un espacio a otro cuando sea necesario, pero si además tienes hijos y estos son pequeños, también debes pensar que para ellos, dicha libertad de movimiento puede ser un peligro. Os hablamos a continuación de la barrera de seguridad para niños y os damos buenas razones para instalarla.

Barrera de seguridad para niños: 6 buenas razones para instalarla

Cuando los niños son bebés y todavía no andan es más fácil «controlarlos» sin importar el espacio en el que se encuentran, pero a medida que van creciendo y sobre todo, a partir del año, es importante tener en cuenta siempre que los niños pueden ser impredecibles. Puede que los dejes en un sitio sentados o tumbados, para que al segundo se hayan puesto de pie y en el caso de gatear o caminar, que se hayan desplazado a otro lugar de la casa.

Hasta los dos e incluso los tres años, es importante que nos aseguremos siempre de los movimientos del bebé. En qué momento cambian de posición, si se levantan o si se han puesto a caminar. De este modo podremos controlar que no se vayan a otra estancia o habitación o mucho peor, que acaben rodando por las escaleras. En este sentido, puede ser de gran ayuda una puerta o barrera de seguridad, que suelen ser además de fácil instalación.

La seguridad de nuestros hijos será la clave para decantarnos por la instalación de una barrera de seguridad, pero además podemos argumentar otras razones que a continuación enumeramos:

  1. Tienes escaleras y los niños podrían acabar rodando incluso si todavía no caminan. Piensa que a partir del año los niños ya saben gatear perfectamente de modo que puede que comiencen a gatear, salgan de la habitación en la que se encuentran y se acaben precipitando escaleras abajo.
  2. Hay habitaciones en la casa con objetos o herramientas que pueden ser peligrosas si las cogen los más pequeños. Además, cuando son pequeños, los niños pasan por la llamada fase oral en la que todo se lo llevan a la boca. Es mejor intentar evitar cualquier accidente debido a esto a toda costa.
  3. Queremos delimitar la zona de juegos donde los niños puedan divertirse de forma independiente, mucho mejor que un parque estrecho y contenedor. De modo que la barrera podrá cerrar su espacio, pero sin tener que estar limitado a las cuatro delimitaciones que suelen tener los parques infantiles.
  4. Nuestro hijo es demasiado pequeño para seguir las reglas. Aunque desde pequeños debemos comenzar a decirles que determinadas cosas no se tocan o que pueden correr por los pasillos o por lugares de la casa que pueden ser un peligro. El bebé evidentemente no nos va a entender, pero será bueno que tenga límites desde el principio y todo ello además, quedará más que representado con la colocación de una barrera de seguridad.
  5. El dormitorio del pequeño está arriba, lejos del dormitorio de los padres. No es lo más conveniente pero en el caso de que así sea, la barrera de seguridad será más que necesaria.
  6. Hay animales y hay que mantenerlos en un área separada de los niños, ya que es un período en el que se muestran nerviosos o celosos del pequeño o también porque la propia inconsciencia del niño puede hacer que quiera coger al perro o al gato y abrazarlos demasiado fuerte.